1 Oh, et te minult ometi salliksite natuke rumalust! Küllap te seda sallitegi ka minult!

2 Sest ma olen armukade teie pärast jumaliku armukadedusega; olen ma ju teid kihlanud üheainsale mehele, Kristusele, et teid esitada Temale kui puhast neitsit.

3 Aga mina kardan, et n

4 Sest kui keegi tuleb ja kuulutab mingisugust teist Jeesust, keda meie ei ole kuulutanud, v

5 Sest ma ei arvanud ennast sugugi vähema olevat neist ülisuurtest Apostlitest.

6 Aga ehk ma küll olen

7 V

8 Teisi kogudusi ma riisusin, neilt palka v

9 ja kui mul oli puudust teie juures olles, ei olnud ma ühelegi vaevaks. Sest mis mul puudus, selle tasusid vennad, kes tulid Makedooniast, ja mingeis asjus ma ei tahtnud olla teile koormaks ega taha nüüdki.

10 Nii t

11 Miks? Kas sellepärast, et ma ei armasta teid? Jumal teab seda.

12 Aga mida ma teen, tahan ma teha veelgi, et ära l

13 Sest need inimesed on valeapostlid, petised töötegijad, kes endid moondavad Kristuse Apostleiks.

14 Ja see ei ole ime; sest saatan ise moondab ennast valguseingliks.

15 Sellepärast ei ole suur asi, kui ka tema abilised endid moondavad

16 Veel ma ütlen: ükski ärgu arvaku mind rumala olevat; aga kui ometi, siis v

17 Mida ma nüüd räägin, seda ma ei räägi Issanda n

18 Kuna paljud kiitlevad liha poolest, siis kiitlen minagi.

19 Sest te sallite rumalaid heal meelel, olles ise m

20 Sest te sallite, kui keegi teid orjastab, kui keegi teid paljaks sööb, kui keegi teid koorib, kui keegi on ülbe, kui keegi lööb teile vastu silmi.

21 Häbi pärast ma ütlen, et meie nagu oleksime olnud n

22 Nemad on heebrea mehed, mina ka; nemad on Iisraeli lapsed, mina ka; nemad on Aabrahami sugu, mina ka.

23 Nemad on Kristuse teenijad — ma räägin pööraselt — mina olen rohkem. Ma olen rohkem näinud vaeva, olen rohkem olnud vangis, olen palju rohkem saanud hoope, olen sagedasti olnud surmahädas.

24 Juutide käest ma olen saanud viis korda ühe hoobi vähem kui nelikümmend.

25 Kolm korda on mind vitstega pekstud, üks kord kividega visatud, kolm korda on laev hukka läinud, terve öö ja päeva ma olen olnud mere sügavuses.

26 Sagedasti olen ma oma teekondadel hädaohus olnud j

27 töös ning vaevas; sagedasti valvamises, näljas ja janus, sagedasti paastumistes, külmas ja alastiolekus;

28 peale muude asjade igapäevane rahva kokkuvool, mure k

29 Kes on n

30 Kui tuleb kiidelda, siis ma kiitlen oma n

31 Jumal ja meie Issanda Jeesuse Kristuse Isa, Kes on igavesti kiidetud, teab, et ma ei valeta.

32 Damaskuses valvas kuningas Aretase pealik damasklaste linna ja tahtis mind kinni v

33 ja mind lasti aknaaugust korviga üle müüri alla ja n

1 OJALA toleraseis un poco mi locura; empero toleradme.

2 Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.

3 Mas temo que como la serpiente engaño á Eva con su astucia, sean corrompidos así vuestros sentidos en alguna manera, de la simplicidad que es en Cristo.

4 Porque si el que viene, predicare otro Jesús que el que hemos predicado, ó recibiereis otro espíritu del que habéis recibido, ú otro evangelio del que habéis aceptado, lo sufrierais bien.

5 Cierto pienso que en nada he sido inferior á aquellos grandes apóstoles.

6 Porque aunque soy basto en la palabra, empero no en la ciencia: mas en todo somos ya del todo manifiestos á vosotros.

7 ¿Pequé yo humillándome á mí mismo, para que vosotros fueseis ensalzados, porque os he predicado el evangelio de Dios de balde?

8 He despojado las otras iglesias, recibiendo salario para ministraros á vosotros.

9 Y estando con vosotros y teniendo necesidad, á ninguno fuí carga; porque lo que me faltaba, suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia: y en todo me guardé de seros gravoso, y me guardaré.

10 Es la verdad de Cristo en mí, que esta gloria no me será cerrada en las partes de Acaya.

11 ¿Por qué? ¿porque no os amo? Dios lo sabe.

12 Mas lo que hago, haré aún, para cortar la ocasión de aquellos que la desean, á fin de que en aquello que se glorían, sean hallados semejantes á nosotros.

13 Porque éstos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, trasfigurándose en apóstoles de Cristo.

14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz.

15 Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran como ministros de justicia; cuyo fin será conforme á sus obras.

16 Otra vez digo: Que nadie me estime ser loco; de otra manera, recibidme como á loco, para que aun me gloríe yo un poquito.

17 Lo que hablo, no lo hablo según el Señor, sino como en locura, con esta confianza de gloria.

18 Pues que muchos se glorían según la carne, también yo me gloriaré.

19 Porque de buena gana toleráis los necios, siendo vosotros sabios:

20 Porque toleráis si alguno os pone en servidumbre, si alguno os devora, si alguno toma, si alguno se ensalza, si alguno os hiere en la cara.

21 Dígolo cuanto á la afrenta, como si nosotros hubiésemos sido flacos. Empero en lo que otro tuviere osadía (hablo con locura), también yo tengo osadía.

22 ¿Son Hebreos? yo también. ¿Son Israelitas? yo también. ¿Son simiente de Abraham? también yo.

23 ¿Son ministros de Cristo? (como poco sabio hablo) yo más: en trabajos más abundante; en azotes sin medida; en cárceles más; en muertes, muchas veces.

24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno.

25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo de la mar;

26 En caminos muchas veces, peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los Gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en la mar, peligros entre falsos hermanos;

27 En trabajo y fatiga, en muchas vigilias, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;

28 Sin otras cosas además, lo que sobre mí se agolpa cada día, la solicitud de todas las iglesias.

29 ¿Quién enferma, y yo no enfermo? ¿Quién se escandaliza, y yo no me quemo?

30 Si es menester gloriarse, me gloriaré yo de lo que es de mi flaqueza.

31 El Dios y Padre del Señor nuestro Jesucristo, que es bendito por siglos, sabe que no miento.

32 En Damasco, el gobernador de la provincia del rey Aretas guardaba la ciudad de los Damascenos para prenderme;

33 Y fuí descolgado del muro en un serón por una ventana, y escapé de sus manos.