1 Kuningas Daavid oli käynyt vanhaksi, ja vaikka häntä kuinka peiteltiin, hänen ei ollut lämmin.

3 He etsivät kaunista tyttöä kautta koko Israelin ja löysivät sunemilaisen Abisagin. He toivat hänet kuninkaan luo.

4 Tyttö oli hyvin kaunis, ja hän alkoi hoitaa ja palvella kuningasta. Mutta kuningas ei yhtynyt häneen.

7 Hän haki tukea Joabilta, Serujan pojalta, ja pappi Abjatarilta, ja nämä lupasivat hänelle kannatuksensa.

8 Sitä vastoin pappi Sadok ja Benaja, Jojadan poika, eivät olleet hänen puolellaan, ei myöskään profeetta Natan, ei Simei, Rei eikä Daavidin henkivartiosto.

9 Adonia järjesti uhrijuhlan ja teurasti vuohia ja lampaita sekä juottovasikoita ja muuta karjaa Soheletin kiven luona lähellä Rogelin lähdettä. Hän kutsui sinne kaikki veljensä, kuninkaan pojat, sekä kaikki Juudan miehet, jotka olivat kuninkaan palveluksessa.

10 Mutta profeetta Natania, Benajaa, henkivartiostoa ja veljeään Salomoa hän ei kutsunut.

12 Kuuntele nyt neuvoani, että pelastaisit henkesi ja poikasi Salomon hengen.

13 Mene kuningas Daavidin luo ja sano hänelle: 'Etkö sinä, herrani ja kuninkaani, ole vannonut minulle, palvelijattarellesi, että pojastani Salomosta tulee kuningas sinun jälkeesi ja hän saa istua valtaistuimellasi? Miksi sitten Adoniasta on tullut kuningas?'

15 Niin Batseba meni kuninkaan luo makuuhuoneeseen. Kuningas oli jo hyvin vanha, ja hänellä oli hoitajanaan sunemilainen Abisag.

18 Mutta nyt on Adoniasta tullut kuningas sinun tietämättäsi, herrani ja kuninkaani.

19 Hän on teurastanut uhriksi suuret määrät sonneja, juottovasikoita, vuohia ja lampaita ja kutsunut luokseen kaikki kuninkaan pojat ja pappi Abjatarin ja Joabin, sotaväen päällikön. Mutta palvelijaasi Salomoa hän ei ole kutsunut.

20 Nyt, herrani ja kuninkaani, koko Israel katsoo sinuun ja odottaa sinun ilmoittavan, kuka sinun jälkeesi saa istua valtaistuimellasi.

22 Kun Batseba vielä puhui kuninkaan kanssa, profeetta Natan saapui,

23 ja hänet ilmoitettiin kuninkaalle. Natan tuli kuninkaan luo, kumartui kasvoilleen hänen eteensä

25 Hän on näet tänään lähtenyt kaupungista ja teurastanut uhriksi suuret määrät sonneja, juottovasikoita, vuohia ja lampaita sekä kutsunut luokseen kaikki kuninkaan pojat ja sotaväen päällikön ja pappi Abjatarin. Nämä syövät ja juovat hänen kanssaan ja huutavat: 'Eläköön kuningas Adonia!'

26 Mutta minua, sinun palvelijaasi, ja pappi Sadokia ja Benajaa, Jojadan poikaa, sekä palvelijaasi Salomoa hän ei ole kutsunut.

34 Siellä pappi Sadok ja profeetta Natan voidelkoot hänet Israelin kuninkaaksi. Puhaltakaa sitten torveen ja huutakaa: 'Eläköön kuningas Salomo!'

38 Niin pappi Sadok ja profeetta Natan sekä Benaja, Jojadan poika, lähtivät kreettien ja pleettien kanssa matkaan. He nostivat Salomon kuningas Daavidin muulin selkään ja veivät hänet Gihonin lähteelle.

40 Kaikki tulivat hänen perässään ylös kaupunkiin, ja he soittivat huiluja ja riemuitsivat, niin että maa oli haljeta heidän huudostaan.

44 Kuningas lähetti hänen luokseen pappi Sadokin ja profeetta Natanin ja Benajan, Jojadan pojan, sekä kreetit ja pleetit, ja he antoivat hänelle ratsuksi kuninkaan muulin.

45 Pappi Sadok ja profeetta Natan voitelivat hänet Gihonin lähteellä kuninkaaksi, ja he tulivat sieltä riemusaatossa takaisin ja kaupungissa on ilo ylimmillään. Se on se ääni, jonka te kuulitte.

46 Salomo istuutui jo kuninkaan valtaistuimellekin.

47 Ja kuninkaan miehet tulivat tervehtimään herraamme, kuningas Daavidia, ja sanoivat: 'Jumala tehköön Salomon nimestä sinunkin nimeäsi maineikkaamman ja levittäköön hänen valtansa vielä laajemmalle kuin sinun!' Sitten kuningas kumartui vuoteellaan rukoilemaan

49 Adonian kutsuvieraat valtasi pelko. He nousivat paikaltaan ja lähtivät päätä pahkaa tiehensä.

50 Adoniakin alkoi pelätä, mitä Salomo tekisi. Hän juoksi alttarin luo ja tarttui sen sarviin.

1 COMO el rey David era viejo, y entrado en días, cubríanle de vestidos, mas no se calentaba.

2 Dijéronle por tanto sus siervos: Busquen á mi señor el rey una moza virgen, para que esté delante del rey, y lo abrigue, y duerma á su lado, y calentará á mi señor el rey.

3 Y buscaron una moza hermosa por todo el término de Israel, y hallaron á Abisag Sunamita, y trajéronla al rey.

4 Y la moza era hermosa, la cual calentaba al rey, y le servía: mas el rey nunca la conoció.

5 Entonces Adonía hijo de Haggith se levantó, diciendo: Yo reinaré. E hízose de carros y gente de á caballo, y cincuenta hombres que corriesen delante de él.

6 Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y habíalo engendrado después de Absalom.

7 Y tenía tratos con Joab hijo de Sarvia, y con Abiathar sacerdote, los cuales ayudaban á Adonía.

8 Mas Sadoc sacerdote, y Benaía hijo de Joiada, y Nathán profeta, y Semei, y Reihi, y todos los grandes de David, no seguían á Adonía.

9 Y matando Adonía ovejas y vacas y animales engordados junto á la peña de Zoheleth, que está cerca de la fuente de Rogel, convidó á todos sus hermanos los hijos del rey, y á todos los varones de Judá, siervos del rey:

10 Mas no convidó á Nathán profeta, ni á Benaía, ni á los grandes, ni á Salomón su hermano.

11 Y habló Nathán á Bath-sheba madre de Salomón, diciendo: ¿No has oído que reina Adonía hijo de Haggith, sin saberlo David nuestro señor?

12 Ven pues ahora, y toma mi consejo, para que guardes tu vida, y la vida de tu hijo Salomón.

13 Ve, y entra al rey David, y dile: Rey señor mío, ¿no has tú jurado á tu sierva, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono? ¿por qué pues reina Adonía?

14 Y estando tú aún hablando con el rey, yo entraré tras ti, y acabaré tus razones.

15 Entonces Bath-sheba entró al rey á la cámara: y el rey era muy viejo; y Abisag Sunamita servía al rey.

16 Y Bath-sheba se inclinó, é hizo reverencia al rey. Y el rey dijo: ¿Qué tienes?

17 Y ella le respondió: Señor mío, tú juraste á tu sierva por Jehová tu Dios, diciendo: Salomón tu hijo reinará después de mí, y él se sentará en mi trono;

18 Y he aquí ahora Adonía reina: y tú, mi señor rey, ahora no lo supiste.

19 Ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha convidado á todos los hijos del rey, y á Abiathar sacerdote, y á Joab general del ejército; mas á Salomón tu siervo no ha convidado.

20 Entre tanto, rey señor mío, los ojos de todo Israel están sobre ti, para que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey después de él.

21 De otra suerte acontecerá, cuando mi señor el rey durmiere con sus padres, que yo y mi hijo Salomón seremos tenidos por culpables.

22 Y estando aún hablando ella con el rey, he aquí Nathán profeta, que vino.

23 Y dieron aviso al rey, diciendo: He aquí Nathán profeta: el cual como entró al rey, postróse delante del rey inclinando su rostro á tierra.

24 Y dijo Nathán: Rey señor mío, ¿has tú dicho: Adonía reinará después de mí, y él se sentará en mi trono?

25 Porque hoy ha descendido, y ha matado bueyes, y animales engordados, y muchas ovejas, y ha convidado á todos los hijos del rey, y á los capitanes del ejército, y también á Abiathar sacerdote; y he aquí, están comiendo y bebiendo delante de él, y han dicho: ­Viva el rey Adonía!

26 Mas ni á mí tu siervo, ni á Sadoc sacerdote, ni á Benaía hijo de Joiada, ni á Salomón tu siervo, ha convidado.

27 ¿Es este negocio ordenado por mi señor el rey, sin haber declarado á tu siervo quién se había de sentar en el trono de mi señor el rey después de él?

28 Entonces el rey David respondió, y dijo: Llamadme á Bath-sheba. Y ella entró á la presencia del rey, y púsose delante del rey.

29 Y el rey juró, diciendo: Vive Jehová, que ha redimido mi alma de toda angustia,

30 Que como yo te he jurado por Jehová Dios de Israel, diciendo: Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono en lugar mío; que así lo haré hoy.

31 Entonces Bath-sheba se inclinó al rey, su rostro á tierra, y haciendo reverencia al rey, dijo: Viva mi señor el rey David para siempre.

32 Y el rey David dijo: Llamadme á Sadoc sacerdote, y á Nathán profeta, y á Benaía hijo de Joiada. Y ellos entraron á la presencia del rey.

33 Y el rey les dijo: Tomad con vosotros los siervos de vuestro señor, y haced subir á Salomón mi hijo en mi mula, y llevadlo á Gihón:

34 Y allí lo ungirán Sadoc sacerdote y Nathán profeta por rey sobre Israel; y tocaréis trompeta, diciendo: ­Viva el rey Salomón!

35 Después iréis vosotros detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará por mí; porque á él he ordenado para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá.

36 Entonces Benaía hijo de Joiada respondió al rey, y dijo: Amén. Así lo diga Jehová, Dios de mi señor el rey.

37 De la manera que Jehová ha sido con mi señor el rey, así sea con Salomón; y él haga mayor su trono que el trono de mi señor el rey David.

38 Y descendió Sadoc sacerdote, y Nathán profeta, y Benaía hijo de Joiada, y los Ceretheos y los Peletheos, é hicieron subir á Salomón en la mula del rey David, y lleváronlo á Gihón.

39 Y tomando Sadoc sacerdote el cuerno del aceite del tabernáculo, ungió á Salomón: y tocaron trompeta, y dijo todo el pueblo: ­Viva el rey Salomón!

40 Después subió todo el pueblo en pos de él, y cantaba la gente con flautas, y hacían grandes alegrías, que parecía que la tierra se hundía con el clamor de ellos.

41 Y oyólo Adonía, y todos los convidados que con él estaban, cuando ya habían acabado de comer. Y oyendo Joab el sonido de la trompeta, dijo: ¿Por qué se alborota la ciudad con estruendo?

42 Estando aún él hablando, he aquí Jonathán hijo de Abiathar sacerdote vino, al cual dijo Adonía: Entra, porque tú eres hombre de esfuerzo, y traerás buenas nuevas.

43 Y Jonathán respondió, y dijo á Adonía: Ciertamente nuestro señor el rey David ha hecho rey á Salomón:

44 Y el rey ha enviado con él á Sadoc sacerdote y á Nathán profeta, y á Benaía hijo de Joiada, y también á los Ceretheos y á los Peletheos, los cuales le hicieron subir en la mula del rey;

45 Y Sadoc sacerdote y Nathán profeta lo han ungido en Gihón por rey: y de allá han subido con alegrías, y la ciudad está llena de estruendo. Este es el alboroto que habéis oído.

46 Y también Salomón se ha sentado en el trono del reino.

47 Y aun los siervos del rey han venido á bendecir á nuestro señor el rey David, diciendo: Dios haga bueno el nombre de Salomón más que tu nombre, y haga mayor su trono que el tuyo. Y el rey adoró en la cama.

48 Y también el rey habló así: Bendito sea Jehová Dios de Israel, que ha dado hoy quien se siente en mi trono, viéndolo mis ojos.

49 Ellos entonces se estremecieron, y levantáronse todos los convidados que estaban con Adonía, y fuése cada uno por su camino.

50 Mas Adonía, temiendo de la presencia de Salomón, levantóse y fuése, y cogió los cornijales del altar.

51 Y fué hecho saber á Salomón, diciendo: He aquí que Adonía tiene miedo del rey Salomón: pues ha cogido los cornijales del altar, diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no matará á cuchillo á su siervo.

52 Y Salomón dijo: Si él fuere virtuoso, ni uno de sus cabellos caerá en tierra: mas si se hallare mal en él, morirá.

53 Y envió el rey Salomón, y trajéronlo del altar; y él vino, é inclinóse al rey Salomón. Y Salomón le dijo: Vete á tu casa.