1 seitsemännen kuukauden kahdentenakymmenentenäyhdentenä päivänä, tuli profeetta Haggaille tämä Herran sana:

3 -- Vieläkö teidän joukossanne on joku, joka on nähnyt, miten kaunis entinen temppeli oli? Eikö se, mikä nyt on silmienne edessä, ole entisen rinnalla kuin ei mitään?

4 Näin sanoo Herra: -- Nyt, Serubbabel, ole luja! Älä lannistu, Joosua, Josadakin poika, ylimmäinen pappi! Ja kaikki maan asukkaat, olkaa lujat! sanoo Herra. Ryhtykää työhön! Minä olen teidän kanssanne, sanoo Herra Sebaot.

5 Tämän lupauksen minä annoin teille jo silloin, kun lähditte Egyptistä: minun henkeni on teidän kanssanne. Älkää pelätkö!

6 Näin sanoo Herra Sebaot: Vain hetki enää, ja minä järisytän taivaan ja maan, meret ja mantereet.

7 Minä saatan kansat kauhun valtaan, ja niiden aarteet tuodaan tänne. Minä täytän temppelini loistolla, sanoo Herra Sebaot.

8 Minun on hopea ja minun on kulta, sanoo Herra Sebaot.

10 Dareioksen toisena hallitusvuotena, yhdeksännen kuukauden kahdentenakymmenentenäneljäntenä päivänä, profeetta Haggaille tuli Herran sana:

14 Niin Haggai sanoi: -- Sellaista on tämä kansa, sellaisia nämä ihmiset minun edessäni, sanoo Herra. Epäpuhdasta on myös kaikki, mitä he käsillään tekevät, ja epäpuhtaaksi tulee se paikka, jonne he saapuvat uhraamaan.

15 -- Tarkatkaa nyt, mitä tapahtuu tästä päivästä lähtien! Muistakaa, miten teille kävi silloin, kun vielä ette olleet panneet kiveä kiven päälle Herran temppelissä.

16 Viljakasaan, johon piti tulla kaksikymmentä säkillistä viljaa, tulikin vain kymmenen. Viinialtaaseen, joka veti viisikymmentä ruukullista viiniä, tulikin vain kaksikymmentä.

17 Minä löin teitä vitsauksilla: viljaruoste, nokitähkä ja rakeet turmelivat satonne, ja minä tein tyhjäksi kättenne työt. Minä en ollut teidän kanssanne, sanoo Herra.

20 Herran sana tuli Haggaille toistamiseen saman kuukauden kahdentenakymmenentenäneljäntenä päivänä:

22 Minä kaadan kuninkaitten valtaistuimet ja hävitän maailman mahtavat valtakunnat. Minä työnnän kumoon sotavaunut, niin että hevoset kaatuvat ja ajajat syöksyvät toinen toisensa miekkaan.

1 EN el mes séptimo, á los veinte y uno del mes, fué palabra de Jehová por mano del profeta Haggeo, diciendo:

2 Habla ahora á Zorobabel hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y á Josué hijo de Josadac, gran sacerdote, y al resto del pueblo, diciendo:

3 ¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su primera gloria, y cual ahora la veis? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos?

4 Pues ahora, Zorobabel, esfuérzate, dice Jehová; esfuérzate también Josué, hijo de Josadac, gran sacerdote; y cobra ánimo, pueblo todo de la tierra, dice Jehová, y obrad: porque yo soy con vosotros, dice Jehová de los ejércitos.

5 Según el pacto que concerté con vosotros a vuestra salida de Egipto, así mi espíritu estará en medio de vosotros: no temáis.

6 Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí á poco aun haré yo temblar los cielos y la tierra, y la mar y la seca:

7 Y haré temblar á todas las gentes, y vendrá el Deseado de todas las gentes; y henchiré esta casa de gloria, ha dicho Jehová de los ejércitos.

8 Mía es la plata, y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos.

9 La gloria de aquesta casa postrera será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos.

10 A veinticuatro del noveno mes, en el segundo año de Darío, fué palabra de Jehová por mano del profeta Haggeo, diciendo:

11 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Pregunta ahora á los sacerdotes acerca de la ley, diciendo:

12 Si llevare alguno las carnes sagradas en la falda de su ropa, y con el vuelo de ella tocare el pan, ó la vianda, ó el vino, ó el aceite, ú otra cualquier comida, ¿será santificado? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: No.

13 Y dijo Haggeo: Si un inmundo á causa de cuerpo muerto tocare alguna cosa de éstas, ¿será inmunda? Y respondieron los sacerdotes, y dijeron: Inmunda será.

14 Y respondió Haggeo y dijo: Así es este pueblo, y esta gente, delante de mí, dice Jehová; y asimismo toda obra de sus manos; y todo lo que aquí ofrecen es inmundo.

15 Ahora pues, poned vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pusiesen piedra sobre piedra en el templo de Jehová,

16 Antes que fuesen estas cosas, venían al montón de veinte hanegas, y había diez; venían al lagar para sacar cincuenta cántaros del lagar, y había veinte.

17 Os herí con viento solano, y con tizoncillo, y con granizo en toda obra de vuestras manos; mas no os convertisteis á mí, dice Jehová.

18 Pues poned ahora vuestro corazón desde este día en adelante, desde el día veinticuatro del noveno mes, desde el día que se echó el cimiento al templo de Jehová; poned vuestro corazón.

19 ¿Aun no está la simiente en el granero? ni la vid, ni la higuera, ni el granado, ni el árbol de la oliva ha todavía florecido: mas desde aqueste día daré bendición.

20 Y fué segunda vez palabra de Jehová á Haggeo, á los veinticuatro del mismo mes, diciendo:

21 Habla á Zorobabel, gobernador de Judá, diciendo: Yo haré temblar los cielos y la tierra;

22 Y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré la fuerza del reino de las gentes; y trastornaré el carro, y los que en él suben; y vendrán abajo los caballos, y los que en ellos montan, cada cual por la espada de su hermano.

23 En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, te tomaré, oh Zorobabel, hijo de Sealtiel, siervo mío, dice Jehová, y ponerte he como anillo de sellar: porque yo te escogí, dice Jehová de los ejércitos.