2 Rikkaalla oli lampaita ja raavaita hyvin paljon.

3 Mutta köyhällä ei ollut muuta kuin yksi ainoa pieni karitsa, jonka hän oli ostanut. Hän elätti sitä, ja se kasvoi hänen luonansa yhdessä hänen lastensa kanssa: se söi hänen leipäpalastansa, joi hänen maljastansa, makasi hänen sylissään ja oli hänelle niinkuin tytär.

8 Minä olen antanut sinulle herrasi linnan ja antanut herrasi vaimot sinun syliisi; ja minä olen antanut sinulle Israelin ja Juudan heimot. Ja jos tämä olisi vähän, niin minä antaisin sinulle vielä sekä sitä että tätä.

9 Miksi sinä olet pitänyt halpana Herran sanan ja tehnyt sitä, mikä on pahaa hänen silmissään? Heettiläisen Uurian sinä olet surmannut miekalla, olet tappanut hänet ammonilaisten miekalla, ja hänen vaimonsa sinä olet ottanut vaimoksesi.

10 Sentähden ei miekka ole milloinkaan väistyvä sinun suvustasi, koska olet pitänyt halpana minut ja ottanut vaimoksesi heettiläisen Uurian vaimon.

11 Näin sanoo Herra: Katso, minä nostatan sinulle onnettomuuden sinun omasta perheestäsi, ja silmiesi edessä minä otan sinun vaimosi ja annan heidät toiselle, ja hän on makaava sinun vaimojesi kanssa tämän auringon nähden.

15 Sitten Naatan meni kotiinsa. Ja Herra löi lasta, jonka Uurian vaimo oli Daavidille synnyttänyt, niin että se sairastui vaikeasti.

16 Silloin Daavid etsi Jumalaa pojan tähden, ja Daavid paastosi; ja aina kun hän tuli kotiinsa, makasi hän yötä paljaalla maalla.

17 Niin hänen hovinsa vanhimmat menivät hänen luokseen saadaksensa hänet nousemaan ylös maasta, mutta hän ei tahtonut; eikä hän syönyt mitään heidän kanssansa.

20 Niin Daavid nousi maasta, peseytyi ja voiteli itsensä, muutti vaatteensa, meni Herran huoneeseen ja rukoili. Ja kun hän tuli kotiinsa, pyysi hän ruokaa; ja he tarjosivat, ja hän söi.

24 Daavid lohdutti vaimoansa Batsebaa ja meni hänen luoksensa ja makasi hänen kanssansa. Ja tämä synnytti pojan, ja hän antoi tälle nimen Salomo, ja Herra rakasti häntä.

25 Ja Daavid laittoi hänet profeetta Naatanin hoitoon, ja tämä kutsui häntä Jedidjaksi Herran tähden.

26 Mutta Jooab ryhtyi taistelemaan ammonilaisten Rabbaa vastaan ja valloitti kuninkaan kaupungin.

29 Silloin Daavid kokosi kaiken väen ja lähti Rabbaan, ryhtyi taisteluun sitä vastaan ja valloitti sen.

30 Ja hän otti heidän kuninkaansa kruunun hänen päästänsä-se painoi talentin kultaa, ja siinä oli kallis kivi-ja se pantiin Daavidin päähän. Ja hän vei sangen paljon saalista kaupungista.

31 Ja kansan, mitä siellä oli, hän vei pois ja asetti heitä kivisahojen ja rautahakkujen ja rautakirveiden ääreen ja pani heitä tiilentekoon. Näin hän teki kaikille ammonilaisten kaupungeille. Sitten Daavid ja kaikki väki palasi Jerusalemiin.

1 Y ENVIO Jehová á Nathán á David, el cual viniendo á él, díjole: Había dos hombres en una ciudad, el uno rico, y el otro pobre.

2 El rico tenía numerosas ovejas y vacas:

3 Mas el pobre no tenía más que una sola cordera, que él había comprado y criado, y que había crecido con él y con sus hijos juntamente, comiendo de su bocado, y bebiendo de su vaso, y durmiendo en su seno: y teníala como á una hija.

4 Y vino uno de camino al hombre rico; y él no quiso tomar de sus ovejas y de sus vacas, para guisar al caminante que le había venido, sino que tomó la oveja de aquel hombre pobre, y aderezóla para aquél que le había venido.

5 Entonces se encendió el furor de David en gran manera contra aquel hombre, y dijo á Nathán: Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.

6 Y que él debe pagar la cordera con cuatro tantos, porque hizo esta tal cosa, y no tuvo misericordia.

7 Entonces dijo Nathán á David: Tú eres aquel hombre. Así ha dicho Jehová, Dios de Israel: Yo te ungí por rey sobre Israel, y te libré de la mano de Saúl;

8 Yo te dí la casa de tu señor, y las mujeres de tu señor en tu seno: demás de esto te dí la casa de Israel y de Judá; y si esto es poco, yo te añadiré tales y tales cosas.

9 ¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos? A Uría Hetheo heriste á cuchillo, y tomaste por tu mujer á su mujer, y á él mataste con el cuchillo de los hijos de Ammón.

10 Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada; por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Uría Hetheo para que fuese tu mujer.

11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y las daré á tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres á la vista de este sol.

12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel, y delante del sol.

13 Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo á David: También Jehová ha remitido tu pecado: no morirás.

14 Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar á los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido morirá ciertamente.

15 Y Nathán se volvió á su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Uría había parido á David, y enfermó gravemente.

16 Entonces rogó David á Dios por el niño; y ayunó David, recogióse, y pasó la noche acostado en tierra.

17 Y levantándose los ancianos de su casa fueron á él para hacerlo levantar de tierra; mas él no quiso, ni comió con ellos pan.

18 Y al séptimo día murió el niño; pero sus siervos no osaban hacerle saber que el niño era muerto, diciendo entre sí: Cuando el niño aun vivía, le hablábamos, y no quería oir nuestra voz: ¿pues cuánto más mal le hará, si le dijéremos que el niño es muerto?

19 Mas David viendo á sus siervos hablar entre sí, entendió que el niño era muerto; por lo que dijo David á sus siervos: ¿Es muerto el niño? Y ellos respondieron: Muerto es.

20 Entonces David se levantó de tierra, y lavóse y ungióse, y mudó sus ropas, y entró á la casa de Jehová, y adoró. Y después vino á su casa, y demandó, y pusiéronle pan, y comió.

21 Y dijéronle sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y él muerto, levantástete y comiste pan.

22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, por manera que viva el niño?

23 Mas ahora que ya es muerto, ¿para qué tengo de ayunar? ¿podré yo hacerle volver? Yo voy á él, mas él no volverá á mí.

24 Y consoló David á Bath-sheba su mujer, y entrando á ella, durmió con ella; y parió un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová:

25 Que envió por mano de Nathán profeta, y llamó su nombre Jedidiah, á causa de Jehová.

26 Y Joab peleaba contra Rabba de los hijos de Ammón, y tomó la ciudad real.

27 Entonces envió Joab mensajeros á David, diciendo: Yo he peleado contra Rabba, y he tomado la ciudad de las aguas.

28 Junta pues ahora el pueblo que queda, y asienta campo contra la ciudad, y tómala; porque tomando yo la ciudad, no se llame de mi nombre.

29 Y juntando David todo el pueblo fué contra Rabba, y combatióla, y tomóla.

30 Y tomó la corona de su rey de su cabeza, la cual pesaba un talento de oro, y tenía piedras preciosas; y fué puesta sobre la cabeza de David. Y trajo muy grande despojo de la ciudad.

31 Sacó además el pueblo que estaba en ella, y púsolo debajo de sierras, y de trillos de hierro, y de hachas de hierro; é hízolos pasar por hornos de ladrillos: y lo mismo hizo á todas las ciudades de los hijos de Ammón. Volvióse luego David con todo el pueblo á Jerusalem.