22 Y estando ellos comiendo, tomó Jesús pan, y bendiciendo, partió y les dio, y dijo: Tomad, comed, esto es mi cuerpo.

23 Y tomando el vaso, habiendo hecho gracias, les dio; y bebieron de él todos.

24 Y les dice: Esto es mi sangre del Nuevo Testamento, que por muchos es derramada.

25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la vid, hasta aquel día, cuando lo beberé nuevo en el Reino de Dios.