29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,

30 y decís: Si estuviéramos en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus compañeros en la sangre de los profetas.

31 Así que, testimonio dais a vosotros mismos, que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.

32 ¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!

33 ¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo evitaréis el juicio del quemadero?