11 Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.

12 Uno es el dador de la Ley, que puede salvar y perder, ¿quién eres tú que juzgas a otro?