2 Herää ja vahvista sitä, mikä vielä on jäljellä, sitä, mikä jo oli kuolemaisillaan. Olen havainnut, että tekosi eivät täytä minun Jumalani vaatimusta.

3 Muista, kuinka kuulit sanan ja otit sen vastaan, tarkkaa sitä ja tee parannus. Ellet ole hereillä, minä tulen kuin varas, yllätän sinut hetkellä, jota et aavista.

5 Se, joka voittaa, saa ylleen valkeat vaatteet, enkä minä pyyhi hänen nimeään elämän kirjasta, vaan tunnustan hänet omakseni Isäni ja hänen enkeliensä edessä.

9 Niinpä minä annan sinulle väkeä Saatanan synagogasta, niitä valehtelijoita, jotka sanovat itseään juutalaisiksi vaikka eivät ole. Minä panen heidät tulemaan luoksesi ja kumartumaan maahan jalkojesi edessä, ja he ymmärtävät silloin, että sinä olet minun valittuni.

10 Sinä olet tarkoin seurannut sanaani ja kestänyt, ja siksi minä puolestani tarkoin varjelen sinua ja pelastan sinut siitä koetuksen hetkestä, joka kohtaa koko maailman ja panee koetteelle maan asukkaat.

12 Siitä, joka voittaa, minä teen pylvään Jumalani temppeliin, eikä hän joudu milloinkaan lähtemään sieltä. Minä kirjoitan häneen Jumalani nimen ja Jumalani kaupungin nimen, uuden Jerusalemin, joka laskeutuu taivaasta Jumalani luota, ja oman uuden nimeni.

16 Mutta sinä olet haalea, et kuuma etkä kylmä, ja siksi minä oksennan sinut suustani.

18 Annan sinulle neuvon: osta minulta tulessa puhdistettua kultaa, niin tulet rikkaaksi, osta valkoiset vaatteet ja pue ne yllesi, niin häpeällinen alastomuutesi peittyy, osta silmävoidetta ja voitele silmäsi, niin näet.

19 Jokaista, jota rakastan, minä nuhtelen ja kuritan. Tee siis parannus, luovu penseydestäsi!

20 Minä seison ovella ja kolkutan. Jos joku kuulee minun ääneni ja avaa oven, minä tulen hänen luokseen, ja me aterioimme yhdessä, minä ja hän.

22 Jolla on korvat, se kuulkoon, mitä Henki sanoo seurakunnille.

1 Y ESCRIBE al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras que tienes nombre que vives, y estás muerto.

2 Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

3 Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárda lo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré á ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré á ti.

4 Mas tienes unas pocas personas en Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y andarán conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.

5 El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias.

7 Y escribe al ángel de la iglesia en FILADELFIA: Estas cosas dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:

8 Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

9 He aquí, yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas mienten; he aquí, yo los constreñiré á que vengan y adoren delante de tus pies, y sepan que yo te he amado.

10 Porque has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el mundo, para probar á los que moran en la tierra.

11 He aquí, yo vengo presto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona.

12 Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo.

13 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias.

14 Y escribe al ángel de la iglesia en LAODICEA: He aquí dice el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios:

15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ­Ojalá fueses frío, ó caliente!

16 Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

17 Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo;

18 Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas.

19 Yo reprendo y castigo á todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete.

20 He aquí, yo estoy á la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz y abriere la puerta, entraré á él, y cenaré con él, y él conmigo.

21 Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.

22 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice á las iglesias.