2 Jaakob näki myös Labanin kasvoista, ettei tämä enää ollut hänelle yhtä suopea kuin ennen.

4 Jaakob kutsutti Raakelin ja Lean luokseen laidun- maalle, missä hän paimensi lampaitaan ja vuohiaan,

6 Tehän tiedätte, että minä olen parhaani mukaan palvellut isäänne,

7 hän sen sijaan on petkuttanut minua ja muuttanut palkkaani kymmenen kertaa. Jumala ei kuitenkaan ole antanut hänen tuottaa minulle vahinkoa.

8 Jos isänne sanoi: 'Täplikkäät saavat olla palkkasi', silloin kaikki lampaat ja vuohet synnyttivät täplikkäitä, ja jos hän sanoi: 'Juovik- kaat saavat olla palkkasi', niin kaikki eläimet synnyttivät juovikkaita.

9 Jumala otti karjan pois isältänne ja antoi sen minulle.

10 Lampaiden ja vuohien kiima-aikana minä näin unessa juovikkaiden, täplikkäiden ja laikukkaiden urosten astuvan lampai- ta ja vuohia.

11 Jumalan enkeli sanoi minulle siinä unessa: 'Jaakob!' Ja minä sanoin: 'Tässä olen.'

12 Hän sanoi: 'Näetkö, kaikki urokset, jotka astuvat lampaita ja vuohia, ovat juovikkaita, täplikkäitä ja laikukkaita, sillä minä olen nähnyt, miten Laban sinua kohtelee.

15 Hänhän kohteli meitä kuin orjia, sillä hän myi meidät ja vielä söi suuhunsa sen hinnan, jonka oli meistä saanut.

17 Niin Jaakob pani lapsensa ja vaimonsa kamelien selkään,

18 otti mukaan laumansa ja kaiken omaisuu- tensa ja koko sen karjan, jonka hän oli hankkinut omakseen Mesopotamiassa, ja lähti Kanaaninmaahan isänsä Iisakin luo.

19 Kun Laban oli keritsemässä lampaitaan, Raakel varasti kotoaan isänsä jumalan- kuvat.

20 Jaakob harhautti aramealaista Labania eikä kertonut hänelle aikeistaan,

21 vaan lähti salaa matkaan ja vei mukanaan koko väkensä ja omaisuutensa. Hän ylitti Eufratin ja suuntasi mat- kansa kohti Gileadin vuoria.

22 Kahden päivän kuluttua Laban sai tiedon, että Jaakob oli lähtenyt salaa tiehensä.

23 Silloin hän otti mukaan sukunsa miehet ja tavoitti Jaakobin seitsemän päivän takaa-ajon jälkeen Gileadin vuoril- la.

25 Laban kohtasi Jaakobin, kun tämä oli leiriytynyt Gileadin vuorille, ja myös Laban leiriytyi sinne miehineen.

27 Miksi pakenit salaa minun luotani etkä kertonut minulle aikeistasi mitään? Minä olisin saattanut sinut iloisesti matkaan lauluin, tamburiinein ja harpuin.

28 Et antanut minulle edes tilaisuutta suudella lapsenlapsiani ja tyttäriäni hyvästiksi. Siinä teit kovin tyhmästi!

29 Minä voisin tehdä teille paljonkin pahaa, mutta teidän isienne Jumala sanoi minulle viime yönä: 'Varo, ettet puhu pahasti Jaakobille.'

33 Laban kävi Jaakobin teltassa, sitten Lean ja molempien orjattarien teltassa, mutta ei löytänyt mitään. Lean teltasta tultuaan hän meni Raakelin telttaan.

34 Mutta Raakel oli pannut jumalankuvat kamelin satulasäkkiin ja istui niiden päällä. Laban penkoi koko teltan eikä löytänyt niitä.

37 Nyt olet penkonut kaikki minun tavarani. Löysitkö mitään itsellesi kuuluvaa? Pane se tähän minun väkeni ja oman väkesi eteen, niin he saavat ratkaista asian.

38 Minä olen ollut luonasi kaksikymmentä vuotta, eivätkä sinun lampaasi ja vuohesi ole menettäneet karitsoitaan enkä minä ole syönyt pässejä sinun laumastasi.

39 Aina kun toin sinulle pedon raateleman lampaan, jouduin sen korvaamaan. Minä olen saanut siitä vastata, oli se sitten viety päivällä tai yöllä.

40 Päivisin minua vaivasi helle, öisin en vilulta saanut silmiini unta.

41 Kaksikymmentä vuotta minä olen viettänyt sinun talossasi, neljätoista vuotta palvelin sinua saadakseni kaksi tytärtäsi ja kuusi vuotta saadakse- ni sinulta lampaita ja vuohia, mutta kymmenen kertaa sinä muutit minun palkkaani.

45 Niin Jaakob otti kiven, nosti sen pystyyn patsaaksi

47 Laban antoi röykkiölle nimeksi Jegarsahaduta, ja Jaakob antoi sille nimen Galed.

52 Tämä röykkiö ja tämä patsas todistavat ja muistuttavat siitä, etten minä saa kulkea niiden ohi pahoin aikein sinua vastaan etkä sinäkään saa kulkea niiden ohi hyökä- täksesi minun kimppuuni.

54 Sitten Jaakob uhrasi sillä vuorella teurasuhrin ja kutsui kaikki muut aterialle kanssaan, ja he söivät ja viipyivät vuorella sen yön.

55 (H32:1)Heti seuraavana aamuna Laban suuteli lapsia ja tyttäriään ja siunasi ja hyvästeli heidät. Sitten hän lähti pois ja palasi kotiseudulleen.

1 Y OIA él las palabras de los hijos de Labán que decían: Jacob ha tomado todo lo que era de nuestro padre; y de lo que era de nuestro padre ha adquirido toda esta grandeza.

2 Miraba también Jacob el semblante de Labán, y veía que no era para con él como ayer y antes de ayer.

3 También Jehová dijo á Jacob: Vuélvete á la tierra de tus padres, y á tu parentela; que yo seré contigo.

4 Y envió Jacob, y llamó á Rachêl y á Lea al campo á sus ovejas,

5 Y díjoles: Veo que el semblante de vuestro padre no es para conmigo como ayer y antes de ayer: mas el Dios de mi padre ha sido conmigo.

6 Y vosotras sabéis que con todas mis fuerzas he servido á vuestro padre:

7 Y vuestro padre me ha engañado, y me ha mudado el salario diez veces: pero Dios no le ha permitido que me hiciese mal.

8 Si él decía así: Los pintados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían pintados: y si decía así: Los listados serán tu salario; entonces todas las ovejas parían listados.

9 Así quitó Dios el ganado de vuestro padre, y diómelo á mí.

10 Y sucedió que al tiempo que las ovejas se recalentaban, alcé yo mis ojos y vi en sueños, y he aquí los machos que cubrían á las hembras eran listados, pintados y abigarrados.

11 Y díjome el ángel de Dios en sueños: Jacob. Y yo dije: Heme aquí.

12 Y él dijo: Alza ahora tus ojos, y verás todos los machos que cubren á las ovejas listados, pintados y abigarrados; porque yo he visto todo lo que Labán te ha hecho.

13 Yo soy el Dios de Beth-el, donde tú ungiste el título, y donde me hiciste un voto. Levántate ahora, y sal de esta tierra, y vuélvete á la tierra de tu naturaleza.

14 Y respondió Rachêl y Lea, y dijéronle: ¿Tenemos ya parte ni heredad en la casa de nuestro padre?

15 ¿No nos tiene ya como por extrañas, pues que nos vendió, y aun se ha comido del todo nuestro precio?

16 Porque toda la riqueza que Dios ha quitado á nuestro padre, nuestra es y de nuestros hijos: ahora pues, haz todo lo que Dios te ha dicho.

17 Entonces se levantó Jacob, y subió sus hijos y sus mujeres sobre los camellos.

18 Y puso en camino todo su ganado, y toda su hacienda que había adquirido, el ganado de su ganancia que había obtenido en Padan-aram, para volverse á Isaac su padre en la tierra de Canaán.

19 Y Labán había ido á trasquilar sus ovejas: y Rachêl hurtó los ídolos de su padre.

20 Y recató Jacob el corazón de Labán Arameo, en no hacerle saber que se huía.

21 Huyó, pues, con todo lo que tenía; y levantóse, y pasó el río, y puso su rostro al monte de Galaad.

22 Y fué dicho á Labán al tercero día como Jacob se había huído.

23 Entonces tomó á sus hermanos consigo, y fué tras él camino de siete días, y alcanzóle en el monte de Galaad.

24 Y vino Dios á Labán Arameo en sueños aquella noche, y le dijo: Guárdate que no hables á Jacob descomedidamente.

25 Alcanzó pues Labán á Jacob, y éste había fijado su tienda en el monte: y Labán plantó la con sus hermanos en el monte de Galaad.

26 Y dijo Labán á Jacob: ¿Qué has hecho, que me hurtaste el corazón, y has traído á mis hijas como prisioneras de guerra?

27 ¿Por qué te escondiste para huir, y me hurtaste, y no me diste noticia, para que yo te enviara con alegría y con cantares, con tamborín y vihuela?

28 Que aun no me dejaste besar mis hijos y mis hijas. Ahora locamente has hecho.

29 Poder hay en mi mano para haceros mal: mas el Dios de vuestro padre me habló anoche diciendo: Guárdate que no hables á Jacob descomedidamente.

30 Y ya que te ibas, porque tenías deseo de la casa de tu padre, ¿por qué me hurtaste mis dioses?

31 Y Jacob respondió, y dijo á Labán: Porque tuve miedo; pues dije, que quizás me quitarías por fuerza tus hijas.

32 En quien hallares tus dioses, no viva: delante de nuestros hermanos reconoce lo que yo tuviere tuyo, y llévatelo. Jacob no sabía que Rachêl los había hurtado.

33 Y entró Labán en la tienda de Jacob, y en la tienda de Lea, y en la tienda de las dos siervas, y no los halló, y salió de la tienda de Lea, y vino á la tienda de Rachêl.

34 Y tomó Rachêl los ídolos, y púsolos en una albarda de un camello, y sentóse sobre ellos: y tentó Labán toda la tienda y no los halló.

35 Y ella dijo á su padre: No se enoje mi señor, porque no me puedo levantar delante de ti; pues estoy con la costumbre de las mujeres. Y él buscó, pero no halló los ídolos.

36 Entonces Jacob se enojó, y regañó con Labán; y respondió Jacob y dijo á Labán: ¿Qué prevaricación es la mía? ¿cuál es mi pecado, que con tanto ardor has venido en seguimiento mío?

37 Pues que has tentado todos mis muebles, ¿qué has hallado de todas las alhajas de tu casa? Ponlo aquí denlante de mis hermanos y tuyos, y juzguen entre nosotros ambos.

38 Estos veinte años he estado contigo: tus ovejas y tus cabras nunca abortaron, ni yo comí carnero de tus ovejas.

39 Nunca te traje lo arrebatado por las fieras; yo pagaba el daño; lo hurtado así de día como de noche, de mi mano lo requerías.

40 De día me consumía el calor, y de noche la helada, y el sueño se huía de mis ojos.

41 Así he estado veinte años en tu casa: catorce años te serví por tus dos hijas, y seis años por tu ganado; y has mudado mi salario diez veces.

42 Si el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, y el temor de Isaac, no fuera conmigo, de cierto me enviarías ahora vacío: vió Dios mi aflicción y el trabajo de mis manos, y reprendióte anoche.

43 Y respondió Labán, y dijo á Jacob: Las hijas son hijas mías, y los hijos, hijos míos son, y las ovejas son mis ovejas, y todo lo que tú ves es mío: ¿y que puedo yo hacer hoy á estas mis hijas, ó á sus hijos que ellas han parido?

44 Ven pues ahora, hagamos alianza yo y tú; y sea en testimonio entre mí y entre ti.

45 Entonces Jacob tomó una piedra, y levantóla por título.

46 Y dijo Jacob á sus hermanos: Coged piedras. Y tomaron piedras é hicieron un majano; y comieron allí sobre aquel majano.

47 Y llamólo Labán Jegar Sahadutha: y lo llamó Jacob Galaad.

48 Porque Labán dijo: Este majano es testigo hoy entre mí y entre ti; por eso fué llamado su nombre Galaad.

49 Y Mizpa, por cuanto dijo: Atalaye Jehová entre mí y entre ti, cuando nos apartáremos el uno del otro.

50 Si afligieres mis hijas, ó si tomares otras mujeres además de mis hijas, nadie está con nosotros; mira, Dios es testigo entre mí y entre ti.

51 Dijo más Labán á Jacob: He aquí este majano, y he aquí este título, que he erigido entre mí y ti.

52 Testigo sea este majano, y testigo sea este título, que ni yo pasaré contra ti este majano, ni tú pasarás contra mí este majano ni este título, para mal.

53 El Dios de Abraham, y el Dios de Nachôr juzgue entre nosotros, el Dios de sus padres. Y Jacob juró por el temor de Isaac su padre.

54 Entonces Jacob inmoló víctimas en el monte, y llamó á sus hermanos á comer pan: y comieron pan, y durmieron aquella noche en el monte.

55 Y levantóse Labán de mañana, y besó sus hijos y sus hijas, y los bendijo; y retrocedió y volvióso á su lugar.