2 Teidät erotetaan synagogasta, ja tulee sekin aika, jolloin jokainen, joka surmaa jonkun teistä, luulee toimittavansa pyhän palveluksen Jumalalle.

3 Näin he tekevät, koska he eivät tunne Isää eivätkä minua.

5 Mutta nyt minä menen hänen luokseen, joka on minut lähettänyt. Kukaan teistä ei kysy minulta, minne minä menen,

6 vaan sydämenne on täynnä murhetta sen johdosta, mitä teille sanoin.

7 Mutta minä sanon teille totuuden: teille on hyödyksi, että minä menen pois. Ellen mene, ei Puolustaja voi tulla luoksenne. Mutta mentyäni pois minä lähetän hänet luoksenne,

8 ja hän tulee ja paljastaa, että maailma on väärässä, hän paljastaa, mitä on synti, mitä vanhurskaus ja mitä tuomio.

9 Synti on siinä, että ihmiset eivät usko minuun,

10 vanhurskaus tulee julki siinä, että minä menen Isän luo ettekä te enää näe minua,

11 ja tuomio on siinä, että tämän maailman ruhtinas on tuomittu.

13 Kun Totuuden Henki tulee, hän johtaa teidät tuntemaan koko totuuden. Hän ei näet puhu omissa nimissään, vaan puhuu sen, minkä kuulee, ja ilmoittaa teille, mitä on tuleva.

14 Hän kirkastaa minut, sillä sen, minkä hän teille ilmoittaa, hän saa minulta.

15 Kaikki, mikä on Isän, on myös minun. Siksi sanoin, että hän saa minulta sen, minkä hän teille ilmoittaa.

20 Totisesti, totisesti: te saatte itkeä ja valittaa, mutta maailma iloitsee. Te joudutte murehtimaan, mutta tuskanne muuttuu iloksi.

21 Nainen, joka synnyttää, tuntee tuskaa, kun hänen hetkensä koittaa. Mutta kun lapsi on syntynyt, äiti ei enää muista kipujaan vaan iloitsee siitä, että ihminen on syntynyt maailmaan.

22 Tekin tunnette nyt tuskaa, mutta minä näen teidät vielä uudelleen, ja silloin teidän sydämenne täyttää ilo, jota ei kukaan voi teiltä riistää.

24 Tähän asti te ette ole pyytäneet mitään minun nimessäni. Pyytäkää, niin te saatte, ja teidän ilonne on täydellinen.

26 Sinä päivänä te esitätte pyyntönne minun nimessäni, enkä minä enää sano, että käännyn Isän puoleen teitä auttaakseni.

27 Rakastaahan Isä itse teitä, koska te olette rakastaneet minua ja uskoneet, että olen tullut Jumalan luota.

1 ESTAS cosas os he hablado, para que no os escandalicéis.

2 Os echarán de los sinagogas; y aun viene la hora, cuando cualquiera que os matare, pensará que hace servició á Dios.

3 Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni á mí.

4 Mas os he dicho esto, para que cuando aquella hora viniere, os acordeis que yo os lo había dicho. Esto empero no os lo dije al principio, porque yo estaba con vosotros.

5 Mas ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: ¿Adónde vas?

6 Antes, porque os he hablado estas cosas, tristeza ha henchido vuestro corazón.

7 Empero yo os digo la verdad: Os es necesario que yo vaya: porque si yo no fuese, el Consolador no vendría á vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré.

8 Y cuando él viniere redargüirá al mundo de pecado, y de justicia, y de juicio:

9 De pecado ciertamente, por cuanto no creen en mí;

10 Y de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;

11 Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo es juzgado.

12 Aun tengo muchas cosas que deciros, mas ahora no las podéis llevar.

13 Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.

14 El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.

15 Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.

16 Un poquito, y no me veréis; y otra vez un poquito, y me veréis: porque yo voy al Padre.

17 Entonces dijeron algunos de sus discípulos unos á otros: ¿Qué es esto que nos dice: Un poquito, y no me veréis; y otra vez un poquito, y me veréis: y, por que yo voy al Padre?

18 Decían pues: ¿Qué es esto que dice: Un poquito? No entendemos lo que habla.

19 Y conoció Jesús que le querían preguntar, y díjoles: ¿Preguntáis entre vosotros de esto que dije: Un poquito, y no me veréis, y otra vez un poquito, y me veréis?

20 De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará: empero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.

21 La mujer cuando pare, tiene dolor, porque es venida su hora; mas después que ha parido un niño, ya no se acuerda de la angustia, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.

22 También, pues, vosotros ahora ciertamente tenéis tristeza; mas otra vez os veré, y se gozará vuestro corazón, y nadie quitará de vosotros vuestro gozo.

23 Y aquel día no me preguntaréis nada. De cierto, de cierto os digo, que todo cuanto pidiereis al Padre en mi nombre, os lo dará.

24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido.

25 Estas cosas os he hablado en proverbios: la hora viene cuando ya no os hablaré por proverbios, pero claramente os anunciaré del Padre.

26 Aquel día pediréis en mi nombre: y no os digo, que yo rogaré al Padre por vosotros;

27 Pues el mismo Padre os ama, porque vosotros me amasteis, y habéis creído que yo salí de Dios.

28 Salí del Padre, y he venido al mundo: otra vez dejo el mundo, y voy al Padre.

29 Dícenle sus discípulos: He aquí, ahora hablas claramente, y ningún proverbio dices.

30 Ahora entendemos que sabes todas las cosas, y no necesitas que nadie te pregunte: en esto creemos que has salido de Dios.

31 Respondióles Jesús: ¿Ahora creéis?

32 He aquí, la hora viene, y ha venido, que seréis esparcidos cada uno por su parte, y me dejaréis solo: mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

33 Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo.