1 Israel lähti sotaan filistealaisia vastaan ja leiriytyi Eben-Eserin luo, mutta filistealaiset olivat leiriytyneet Afekiin.

2 Ja filistealaiset asettuivat sotarintaan Israelia vastaan, ja taistelu levisi laajalle, ja filistealaiset voittivat Israelin ja surmasivat taistelukentällä noin neljätuhatta miestä.

4 Ja kansa lähetti sanan Siiloon, ja sieltä tuotiin Herran Sebaotin liitonarkki, hänen, jonka valtaistuinta kerubit kannattavat; ja Eelin kaksi poikaa, Hofni ja Piinehas, seurasivat sieltä Jumalan liitonarkkia.

5 Ja kun Herran liitonarkki tuli leiriin, nosti koko Israel suuren riemuhuudon, niin että maa jymisi.

8 Voi meitä! Kuka pelastaa meidät tämän voimallisen jumalan kädestä? Tämähän on se jumala, joka löi egyptiläisiä kaikkinaisilla vaivoilla erämaassa.

10 Ja filistealaiset ryhtyivät taisteluun; ja Israel voitettiin, niin että he pakenivat kukin majallensa, ja tappio oli sangen suuri: Israelista kaatui kolmekymmentä tuhatta jalkamiestä.

11 Ja Jumalan arkki ryöstettiin, ja Eelin kaksi poikaa, Hofni ja Piinehas, saivat surmansa.

12 Eräs benjaminilainen mies juoksi sotarinnasta ja tuli samana päivänä Siiloon, takki reväistynä ja multaa pään päällä.

13 Ja kun hän tuli sinne, istui Eeli istuimellaan tien vieressä tähystellen, sillä hänen sydämensä oli levoton Jumalan arkin tähden. Ja kun mies tuli ja kertoi kaupungissa tapahtumasta, puhkesi koko kaupunki valittamaan.

15 Mutta Eeli oli yhdeksänkymmenen kahdeksan vuoden vanha, ja hänen silmissään oli kaihi, niin ettei hän voinut nähdä.

18 Kun hän mainitsi Jumalan arkin, kaatui Eeli istuimeltaan taapäin portin viereen, taittoi niskansa ja kuoli; sillä hän oli vanha ja raskas mies. Ja hän oli ollut tuomarina Israelissa neljäkymmentä vuotta.

19 Ja hänen miniänsä, Piinehaan vaimo, oli viimeisillänsä raskaana. Kun hän kuuli sanoman Jumalan arkin ryöstöstä ja appensa ja miehensä kuolemasta, vaipui hän maahan ja synnytti, sillä poltot yllättivät hänet.

1 Y SAMUEL habló á todo Israel. Por aquel tiempo salió Israel á encontrar en batalla á los Filisteos, y asentó campo junto á Eben-ezer, y los Filisteos asentaron el suyo en Aphec.

2 Y los Filisteos presentaron la batalla á Israel; y trabándose el combate, Israel fué vencido delante de los Filisteos, los cuales hirieron en la batalla por el campo como cuatro mil hombres.

3 Y vuelto que hubo el pueblo al campamento, los ancianos de Israel dijeron: ¿Por qué nos ha herido hoy Jehová delante de los Filisteos? Traigamos á nosotros de Silo el arca del pacto de Jehová, para que viniendo entre nosotros nos salve de la mano de nuestros enemigos.

4 Y envió el pueblo á Silo, y trajeron de allá el arca del pacto de Jehová de los ejércitos, que estaba asentado entre los querubines; y los dos hijos de Eli, Ophni y Phinees, estaban allí con el arca del pacto de Dios.

5 Y aconteció que, como el arca del pacto de Jehová vino al campo, todo Israel dió grita con tan grande júbilo, que la tierra tembló.

6 Y cuando los Filisteos oyeron la voz de júbilo, dijeron: ¿Qué voz de gran júbilo es esta en el campo de los Hebreos? Y supieron que el arca de Jehová había venido al campo.

7 Y los Filisteos tuvieron miedo, porque decían: Ha venido Dios al campo. Y dijeron: ­Ay de nosotros! pues antes de ahora no fué así.

8 Ay de nosotros! ¿Quién nos librará de las manos de estos dioses fuertes? Estos son los dioses que hirieron á Egipto con toda plaga en el desierto.

9 Esforzaos, oh Filisteos, y sed hombres, porque no sirváis á los Hebreos, como ellos os han servido á vosotros: sed hombres, y pelead.

10 Pelearon pues los Filisteos, é Israel fué vencido, y huyeron cada cual á sus tiendas; y fué hecha muy grande mortandad, pues cayeron de Israel treinta mil hombres de á pie.

11 Y el arca de Dios fué tomada, y muertos los dos hijos de Eli, Ophni y Phinees.

12 Y corriendo de la batalla un hombre de Benjamín, vino aquel día á Silo, rotos sus vestidos y tierra sobre su cabeza:

13 Y cuando llegó, he aquí Eli que estaba sentado en una silla atalayando junto al camino; porque su corazón estaba temblando por causa del arca de Dios. Llegado pues aquel hombre á la ciudad, y dadas las nuevas, toda la ciudad gritó.

14 Y como Eli oyó el estruendo de la gritería, dijo: ¿Qué estruendo de alboroto es éste? Y aquel hombre vino apriesa, y dió las nuevas á Eli.

15 Era ya Eli de edad de noventa y ocho años, y sus ojos se habían entenebrecido, de modo que no podía ver.

16 Dijo pues aquel hombre á Eli: Yo vengo de la batalla, yo he escapado hoy del combate. Y él dijo: ¿Qué ha acontecido, hijo mío?

17 Y el mensajero respondió, y dijo: Israel huyó delante de los Filisteos, y también fué hecha gran mortandad en el pueblo; y también tus dos hijos, Ophni y Phinees, son muertos, y el arca de Dios fué tomada.

18 Y aconteció que como él hizo mención del arca de Dios, Eli cayó hacia atrás de la silla al lado de la puerta, y quebrósele la cerviz, y murió: porque era hombre viejo y pesado. Y había juzgado á Israel cuarenta años.

19 Y su nuera, la mujer de Phinees, que estaba preñada, cercana al parto, oyendo el rumor que el arca de Dios era tomada, y muertos su suegro y su marido, encorvóse y parió; porque sus dolores se habían ya derramado por ella.

20 Y al tiempo que se moría, decíanle las que estaban junto á ella: No tengas temor, porque has parido un hijo. Mas ella no respondió, ni paró mientes.

21 Y llamó al niño Ichâbod, diciendo: ­Traspasada es la gloria de Israel! por el arca de Dios que fué tomada, y porque era muerto su suegro, y su marido.

22 Dijo pues: Traspasada es la gloria de Israel: porque el arca de Dios fué tomada.