1 Kuningas Daarejaveksen toisena vuotena, kuudennessa kuussa, kuukauden ensimmäisenä päivänä, tuli tämä Herran sana profeetta Haggain kautta Juudan käskynhaltijalle Serubbaabelille, Sealtielin pojalle, ja ylimmäiselle papille Joosualle, Joosadakin pojalle:
3 Mutta profeetta Haggain kautta tuli tämä Herran sana:
5 Ja nyt sanoo Herra Sebaot näin: Ottakaa vaari teistänne.
6 Te kylvätte paljon, mutta saatte vähän. Te syötte, mutta ette tule ravituiksi. Te juotte, mutta jano ei sammu. Te vaatetatte itsenne, mutta ei tule lämmin. Ja palkkatyöläinen panee työpalkan reikäiseen kukkaroon.
7 Näin sanoo Herra Sebaot: Ottakaa vaari teistänne.
8 Nouskaa vuorille, tuokaa puita ja rakentakaa temppeli, niin minä siihen mielistyn ja näytän kunniani, sanoo Herra.
9 Te odotatte paljoa, mutta se menee vähiin. Te tuotte kotiin, mutta minä puhallan sen pois. Minkätähden? sanoo Herra Sebaot. Minun huoneeni tähden, kun se on rauniona ja te juoksette kukin oman huoneenne hyväksi.
10 Sentähden teiltä taivas pidättää kasteen ja maa pidättää satonsa.
12 Niin Serubbaabel, Sealtielin poika, ja ylimmäinen pappi Joosua, Joosadakin poika, ja kansan koko jäännös kuuli Herran, Jumalansa ääntä ja profeetta Haggain sanoja, jota varten Herra, heidän Jumalansa, oli hänet lähettänytkin, ja kansa pelkäsi Herraa.
14 Ja Herra herätti Juudan käskynhaltijan Serubbaabelin, Sealtielin pojan, hengen ja ylimmäisen papin Joosuan, Joosadakin pojan, hengen ja kansan koko jäännöksen hengen, ja he tulivat ja ryhtyivät rakentamaan Herran Sebaotin, heidän Jumalansa, temppeliä
15 kahdentenakymmenentenä neljäntenä päivänä kuudennessa kuussa, kuningas Daarejaveksen toisena vuotena.
1 EN el año segundo del rey Darío en el mes sexto, en el primer día del mes, fué palabra de Jehová, por mano del profeta Haggeo, á Zorobabel hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y á Josué hijo de Josadac, gran sacerdote, diciendo:
2 Jehová de los ejércitos habla así, diciendo: Este pueblo dice: No es aún venido el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
3 Fué pues palabra de Jehová por mano del profeta Haggeo, diciendo:
4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de morar en vuestras casas enmaderadas, y esta casa está desierta?
5 Pues así ha dicho Jehová de los ejércitos: Pensad bien sobre vuestros caminos.
6 Sembráis mucho, y encerráis poco; coméis, y no os hartáis; bebéis, y no os saciáis; os vestís, y no os calentáis; y el que anda á jornal recibe su jornal en trapo horadado.
7 Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Meditad sobre vuestros caminos.
8 Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y pondré en ella, mi voluntad, y seré honrado, ha dicho Jehová.
9 Buscáis mucho, y halláis poco; y encerráis en casa, y soplo en ello. ¿Por qué? dice Jehová de los ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre á su propia casa.
10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.
11 Y llamé la sequedad sobre esta tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el vino, y sobre el aceite, y sobre todo lo que la tierra produce, y sobre los hombres sobre y las bestias, y sobre todo trabajo de manos.
12 Y oyó Zorobabel hijo de Sealtiel, y Josué hijo de Josadac, gran sacerdote, y todo el demás pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las palabras del porfeta Haggeo, como lo había enviado Jehová el Dios de ellos; y temió el pueblo delante de Jehová.
13 Entonces Haggeo, enviado de Jehová, habló por mandado de Jehová, al pueblo, diciendo: Yo soy con vosotros, dice Jehová.
14 Y despertó Jehová el espíritu de Zorobabel hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de Josadac, gran sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron é hicieron obra en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios.
15 En el día veinte y cuatro del mes sexto, en el segundo año del rey Darío.