1 Ja Mooses kaitsi appensa Jetron, Midianin papin, lampaita. Ja kun hän kerran ajoi lampaita erämaan tuolle puolen, tuli hän Jumalan vuoren, Hoorebin, juurelle.
2 Silloin Herran enkeli ilmestyi hänelle tulen liekissä keskellä orjantappurapensasta; ja hän näki, että pensas paloi ilmitulessa, mutta pensas ei kuitenkaan kulunut.
8 Sentähden minä olen astunut alas vapauttamaan heidät egyptiläisten kädestä ja johdattamaan heidät siitä maasta hyvään ja tilavaan maahan, maahan, joka vuotaa maitoa ja mettä, sinne, missä kanaanilaiset, heettiläiset, amorilaiset, perissiläiset, hivviläiset ja jebusilaiset asuvat.
9 Ja nyt on israelilaisten huuto tullut minun kuuluviini, ja minä olen myös nähnyt sen sorron, jolla egyptiläiset heitä sortavat.
16 Mene ja kokoa Israelin vanhimmat ja sano heille: Herra, teidän isienne Jumala, Aabrahamin, Iisakin ja Jaakobin Jumala, on ilmestynyt minulle ja sanonut: 'Totisesti minä pidän teistä huolen ja pidän silmällä, mitä teille tapahtuu Egyptissä.
17 Ja minä olen päättänyt näin: minä johdatan teidät pois Egyptin kurjuudesta kanaanilaisten, heettiläisten, amorilaisten, perissiläisten, hivviläisten ja jebusilaisten maahan, siihen maahan, joka vuotaa maitoa ja mettä.'
18 Ja he kuulevat sinua. Niin mene sitten, sinä ja Israelin vanhimmat, Egyptin kuninkaan tykö, ja sanokaa hänelle: 'Herra, hebrealaisten Jumala, on kohdannut meitä. Anna siis meidän mennä kolmen päivän matka erämaahan uhraamaan Herralle, Jumalallemme.'
19 Mutta minä tiedän, että Egyptin kuningas ei päästä teitä menemään, ei edes väkevän käden pakolla.
20 Mutta minä ojennan käteni ja lyön Egyptiä kaikenkaltaisilla ihmeilläni, joita minä olen siellä tekevä, ja sitten hän päästää teidät.
21 Ja minä annan tämän kansan päästä egyptiläisten suosioon, niin että te lähtiessänne ette lähde tyhjin käsin.
1 Y APACENTANDO Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino á Horeb, monte de Dios.
2 Y apareciósele el Angel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía.
3 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema.
4 Y viendo Jehová que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí.
5 Y dijo: No te llegues acá: quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es.
6 Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar á Dios.
7 Y dijo Jehová: Bien he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he oído su clamor á causa de sus exactores; pues tengo conocidas sus angustias:
8 Y he descendido para librarlos de mano de los Egipcios, y sacarlos de aquella tierra á una tierra buena y ancha, á tierra que fluye leche y miel, á los lugares del Cananeo, del Hetheo, del Amorrheo, del Pherezeo, del Heveo, y del Jebuseo.
9 El clamor, pues, de los hijos de Israel ha venido delante de mí, y también he visto la opresión con que los Egipcios los oprimen.
10 Ven por tanto ahora, y enviarte he á Faraón, para que saques á mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.
11 Entonces Moisés respondió á Dios: ¿Quién soy yo, para que vaya á Faraón, y saque de Egipto á los hijos de Israel?
12 Y él le respondió: Ve, porque yo seré contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: luego que hubieres sacado este pueblo de Egipto, serviréis á Dios sobre este monte.
13 Y dijo Moisés á Dios: He aquí que llego yo á los hijos de Israel, y les digo, El Dios de vuestros padres me ha enviado á vosotros; si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre? ¿qué les responderé?
14 Y respondió Dios á Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás á los hijos de Israel: YO SOY me ha enviado á vosotros.
15 Y dijo más Dios á Moisés: Así dirás á los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado á vosotros. Este es mi nombre para siempre, este es mi memorial por todos los siglos.
16 Ve, y junta los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, me apareció, diciendo: De cierto os he visitado, y visto lo que se os hace en Egipto;
17 Y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto á la tierra del Cananeo, y del Hetheo, y del Amorrheo, y del Pherezeo, y del Heveo, y del Jebuseo, á una tierra que fluye leche y miel.
18 Y oirán tu voz; é irás tú, y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis: Jehová, el Dios de los Hebreos, nos ha encontrado; por tanto nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto, para que sacrifiquemos á Jehová nuestro Dios.
19 Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte.
20 Empero yo extenderé mi mano, y heriré á Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir.
21 Y yo daré á este pueblo gracia en los ojos de los Egipcios, para que cuando os partiereis, no salgáis vacíos:
22 Sino que demandará cada mujer á su vecina y á su huéspeda vasos de plata, vasos de oro, y vestidos: los cuales pondréis sobre vuestros hijos y vuestras hijas, y despojaréis á Egipto.