1 Gileadilainen Jefta oli sotaurho, mutta hän oli porton poika; Jeftan isä oli Gilead.

3 Niin Jefta lähti pakoon veljiänsä ja asettui Toobin maahan. Ja Jeftan luo kerääntyi tyhjäntoimittajia, ja ne retkeilivät yhdessä hänen kanssaan.

4 Jonkun ajan kuluttua ammonilaiset aloittivat sodan Israelia vastaan.

5 Kun nyt ammonilaiset alottivat sodan Israelia vastaan, niin Gileadin vanhimmat lähtivät noutamaan Jeftaa Toobin maasta.

11 Niin Jefta lähti Gileadin vanhinten kanssa, ja kansa asetti hänet päämiehekseen ja päällikökseen. Ja Jefta lausui Herran edessä Mispassa kaiken, mitä oli puhunut.

14 Jefta lähetti taas sanansaattajia ammonilaisten kuninkaan luo

16 Sillä tullessaan Egyptistä Israel kulki erämaan kautta Kaislamerelle saakka ja tuli Kaadekseen.

17 Ja Israel lähetti sanansaattajia Edomin kuninkaan luo sanomaan: 'Salli minun kulkea maasi läpi'. Mutta Edomin kuningas ei kuullut heitä. Ja he lähettivät sanan myöskin Mooabin kuninkaalle, mutta ei hänkään suostunut. Niin Israel asettui Kaadekseen.

18 Sitten he kulkivat erämaan kautta ja kiersivät Edomin maan ja Mooabin maan ja tulivat itäpuolelle Mooabin maata ja leiriytyivät Arnonin toiselle puolelle; he eivät tulleet Mooabin alueelle, sillä Arnon on Mooabin raja.

19 Silloin Israel lähetti sanansaattajia Siihoniin, amorilaisten kuninkaan, Hesbonin kuninkaan, luo, ja Israel käski sanoa hänelle: 'Salli meidän kulkea maasi läpi määräpaikkaamme'.

20 Mutta Siihon ei uskonut Israelia, niin että olisi sallinut sen kulkea alueensa läpi, vaan Siihon kokosi kaiken väkensä, ja he leiriytyivät Jahaaseen, ja hän ryhtyi taisteluun Israelia vastaan.

21 Mutta Herra, Israelin Jumala, antoi Siihonin ja kaiken hänen väkensä Israelin käsiin, niin että nämä voittivat heidät. Ja Israel valloitti koko amorilaisten maan, niiden, jotka asuivat siinä maassa.

22 Ja he ottivat omakseen koko amorilaisten alueen Arnonista Jabbokiin asti ja erämaasta Jordaniin saakka.

23 Näin siis Herra, Israelin Jumala, karkoitti amorilaiset kansansa Israelin tieltä. Ja nyt sinä ottaisit omaksesi heidän maansa!

24 Eikö ole niin: minkä sinun jumalasi Kemos antaa sinun omaksesi, sen sinä otat omaksesi; ja kenen hyvänsä Herra, meidän Jumalamme, karkoittaa meidän tieltämme, sen maan me otamme omaksemme?

25 Vai oletko sinä parempi kuin Baalak, Sipporin poika, Mooabin kuningas? Rakensiko hän riitaa Israelin kanssa, tahi ryhtyikö hän sotaan heitä vastaan?

26 Israel on nyt asunut Hesbonissa ja sen tytärkaupungeissa, Aroerissa ja sen tytärkaupungeissa ja kaikissa Arnonin varrella olevissa kaupungeissa kolmesataa vuotta. Miksi te ette sen ajan kuluessa ole ottaneet niitä pois?

28 Mutta ammonilaisten kuningas ei ottanut kuuloonsa, mitä Jefta lähetti hänelle sanomaan.

29 Silloin Herran henki tuli Jeftaan, ja hän kulki Gileadin ja Manassen läpi ja kulki edelleen Gileadin Mispeen, ja Gileadin Mispestä hän lähti ammonilaisia vastaan.

32 Sitten Jefta lähti ammonilaisia vastaan, sotimaan heitä vastaan, ja Herra antoi heidät hänen käsiinsä.

33 Ja hän tuotti heille hyvin suuren tappion, valloittaen maan Aroerista Minnitiin ja Aabel-Keramimiin asti, kaksikymmentä kaupunkia. Niin täytyi ammonilaisten nöyrtyä israelilaisten edessä.

34 Kun Jefta sitten tuli kotiinsa Mispaan, niin katso, hänen tyttärensä tuli ulos häntä vastaan vaskirumpua lyöden ja karkeloiden. Ja hän oli hänen ainoa lapsensa; paitsi tätä ei hänellä ollut poikaa eikä tytärtä.

39 Mutta kahden kuukauden kuluttua hän palasi isänsä luo, ja tämä pani hänessä täytäntöön lupauksensa, jonka oli tehnyt. Eikä hän miehestä tietänyt. Ja tuli tavaksi Israelissa,

40 että Israelin tyttäret joka vuosi menivät lauluin ylistämään gileadilaisen Jeftan tytärtä-neljän päivän ajaksi joka vuosi.

1 EXISTIA entonces Jephté, Galaadita, hombre valiente, hijo de una ramera, al cual había engendrado Galaad.

2 Y la mujer de Galaad también le había parido hijos; los cuales cuando fueron grandes, echaron fuera á Jephté, diciéndole: No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres bastardo.

3 Huyendo pues Jephté á causa de sus hermanos, habitó en tierra de Tob; y juntáronse con él hombres ociosos, los cuales con él salían.

4 Y aconteció que después de días los hijos de Ammón hicieron guerra contra Israel:

5 Y como los hijos de Ammón tenían guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron para volver á Jephté de tierra de Tob;

6 Y dijeron á Jephté: Ven, y serás nuestro capitán, para que peleemos con los hijos de Ammón.

7 Y Jephté respondió á los ancianos de Galaad: ¿No me habéis vosotros aborrecido, y me echasteis de la casa de mi padre? ¿por qué pues venís ahora á mí cuando estáis en aflicción?

8 Y los ancianos de Galaad respondieron á Jephté: Por esta misma causa tornamos ahora á ti, para que vengas con nosotros, y pelees contra los hijos de Ammón, y nos seas cabeza á todos los que moramos en Galaad.

9 Jephté entonces dijo á los ancianos de Galaad: Si me volvéis para que pelee contra los hijos de Ammón, y Jehová los entregare delante de mí, ¿seré yo vuestra cabeza?

10 Y los ancianos de Galaad respondieron á Jephté: Jehová oiga entre nosotros, si no hiciéremos como tú dices.

11 Entonces Jephté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su cabeza y príncipe; y Jephté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa.

12 Y envió Jephté embajadores al rey de los Ammonitas, diciendo: ¿Qué tienes tú conmigo que has venido á mí para hacer guerra en mi tierra?

13 Y el rey de los Ammonitas respondió á los embajadores de Jephté: Por cuanto Israel tomó mi tierra, cuando subió de Egipto, desde Arnón hasta Jaboc y el Jordán; por tanto, devuélvelas ahora en paz.

14 Y Jephté tornó á enviar otros embajadores al rey de los Ammonitas,

15 Para decirle: Jephté ha dicho así: Israel no tomó tierra de Moab, ni tierra de los hijos de Ammón:

16 Mas subiendo Israel de Egipto, anduvo por el desierto hasta el mar Bermejo, y llegó á Cades.

17 Entonces Israel envió embajadores al rey de Edom, diciendo: Yo te ruego que me dejes pasar por tu tierra. Mas el rey de Edom no los escuchó. Envió también al rey de Moab; el cual tampoco quiso: quedóse por tanto Israel en Cades.

18 Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra de Edom y la tierra de Moab, y viniendo por el lado oriental de la tierra de Moab, asentó su campo de estotra parte de Arnón, y no entraron por el término de Moab: porque Arnón término es de Moab.

19 Y envió Israel embajadores á Sehón rey de los Amorrheos, rey de Hesbón, diciéndole: Ruégote que me dejes pasar por tu tierra hasta mi lugar.

20 Mas Sehón no se fió de Israel para darle paso por su término; antes juntando Sehón toda su gente, puso campo en Jaas, y peleó contra Israel.

21 Empero Jehová el Dios de Israel entregó á Sehón y á todo su pueblo en mano de Israel, y venciólos: y poseyó Israel toda la tierra del Amorrheo que habitaba en aquel país.

22 Poseyeron también todo el término del Amorrheo desde Arnón hasta Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán.

23 Así que Jehová el Dios de Israel echó los Amorrheos delante de su pueblo Israel: ¿y lo has de poseer tú?

24 Si Chêmos tu Dios te echase alguno, ¿no lo poseerías tú? Así poseeremos nosotros á todo aquel que echó Jehová nuestro Dios de delante de nosotros.

25 ¿Eres tú ahora en algo mejor que Balac hijo de Sephor, rey de Moab? ¿tuvo él cuestión contra Israel, ó hizo guerra contra ellos?

26 Cuando Israel ha estado habitando por trescientos años á Hesbón y sus aldeas, á Aroer y sus aldeas, y todas las ciudades que están á los términos de Arnón, ¿por qué no las habéis reclamado en ese tiempo?

27 Así que, yo nada he pecado contra ti, mas tú haces mal conmigo haciéndome guerra: Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Ammón.

28 Mas el rey de los hijos de Ammón no atendió las razones de Jephté que le envió.

29 Y el espíritu de Jehová fué sobre Jephté: y pasó por Galaad y Manasés; y de allí pasó á Mizpa de Galaad; y de Mizpa de Galaad pasó á los hijos de Ammón.

30 Y Jephté hizo voto á Jehová, diciendo: Si entregares á los Ammonitas en mis manos,

31 Cualquiera que me saliere á recibir de las puertas de mi casa, cuando volviere de los Ammonitas en paz, será de Jehová, y le ofreceré en holocausto.

32 Pasó pues Jephté á los hijos de Ammón para pelear contra ellos; y Jehová los entregó en su mano.

33 Y los hirió de grandísimo estrago desde Aroer hasta llegar á Minnith, veinte ciudades; y hasta la vega de las viñas. Así fueron domeñados los Ammonitas delante de los hijos de Israel.

34 Y volviendo Jephté á Mizpa á su casa, he aquí que su hija le salió á recibir con adufes y danzas, y era la sola, la única suya; no tenía fuera de ella otro hijo ni hija.

35 Y como él la vió, rompió sus vestidos diciendo: ­Ay, hija mía! de verdad me has abatido, y tú eres de los que me afligen: porque yo he abierto mi boca á Jehová, y no podré retractarme.

36 Ella entonces le respondió: Padre mío, si has abierto tu boca á Jehová, haz de mí como salió de tu boca, pues que Jehová ha hecho venganza en tus enemigos los hijos de Ammón.

37 Y tornó á decir á su padre: Hágasme esto: déjame por dos meses que vaya y descienda por los montes, y llore mi virginidad, yo y mis compañeras.

38 El entonces dijo: Ve. Y dejóla por dos meses. Y ella fué con sus compañeras, y lloró su virginidad por los montes.

39 Pasados los dos meses volvió á su padre, é hizo de ella conforme á su voto que había hecho. Y ella nunca conoció varón.

40 De aquí fué la costumbre en Israel que de año en año iban las doncellas de Israel á endechar á la hija de Jephté Galaadita, cuatro días en el año.