1 Varhain seuraavana aamuna Jerubbaal, se on Gideon, ynnä kaikki väki, joka oli hänen kanssaan, leiriytyi Harodin lähteelle. Midianilaisten leiri taas oli siitä, Mooren kukkulasta, pohjoiseen päin, tasangolla.

6 Niiden luku, jotka latkivat kädestä suuhunsa, oli kolmesataa miestä; kaikki muu väki oli laskeutunut polvilleen juomaan vettä.

8 Sitten väki otti mukaansa eväät ja pasunansa, ja hän päästi kaikki Israelin miehet menemään kunkin majalleen, pidättäen ainoastaan ne kolmesataa miestä. Ja midianilaisten leiri oli hänen alapuolellaan tasangolla.

10 Mutta jos sinä pelkäät käydä sen kimppuun, niin mene palvelijasi Puuran kanssa alas leiriin

12 Midianilaisia, amalekilaisia ja kaikkia Idän miehiä oli asettunut tasangolle niin paljon kuin heinäsirkkoja; ja heidän kameleillaan ei ollut määrää, niitä oli niin paljon kuin hiekkaa meren rannalla.

16 Ja hän jakoi ne kolmesataa miestä kolmeen joukkoon ja antoi heille kullekin käteen pasunan ja tyhjän saviruukun, tulisoihtu ruukussa.

19 Niin Gideon ja ne sata miestä, jotka olivat hänen kanssansa, tulivat leirin laitaan keskimmäisen yövartion alussa; vartijat olivat juuri asetetut paikoilleen. Silloin he puhalsivat pasunoihin ja särkivät saviruukut, jotka heillä oli käsissään.

21 Ja he seisoivat kukin paikallaan leirin ympärillä. Mutta leirissä kaikki juoksivat sekaisin, kirkuivat ja pakenivat.

22 Ja kun he puhalsivat noihin kolmeensataan pasunaan, niin Herra käänsi toisen miekan toista vastaan koko leirissä, ja leiri pakeni Beet-Sittaan asti Sereraan päin, Tabbatin luona olevan Aabel-Meholan rantaan saakka.

23 Ja Israelin miehet kutsuttiin koolle Naftalista, Asserista ja koko Manassesta, ja he ajoivat midianilaisia takaa.

25 Ja he ottivat vangiksi kaksi midianilaisten ruhtinasta, Oorebin ja Seebin; Oorebin he surmasivat Oorebin kalliolla, ja Seebin he surmasivat Seebin viinikuurnan luona, ja he ajoivat midianilaisia takaa. Mutta Oorebin ja Seebin päät he toivat Gideonille tuolta puolelta Jordanin.

1 LEVANTANDOSE pues de mañana Jerobaal, el cual es Gedeón, y todo el pueblo que estaba con él, asentaron el campo junto á la fuente de Harod: y tenía el campo de los Madianitas al norte, de la otra parte del collado de More, en el valle.

2 Y Jehová dijo á Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo dé á los Madianitas en su mano: porque no se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado.

3 Haz pues ahora pregonar, que lo oiga el pueblo, diciendo: El que teme y se estremece, madrugue y vuélvase desde el monte de Galaad. Y volviéronse de los del pueblo veintidós mil: y quedaron diez mil.

4 Y Jehová dijo á Gedeón: Aun es mucho el pueblo; llévalos á las aguas, y allí yo te los probaré; y del que yo te dijere: Vaya este contigo, vaya contigo: mas de cualquiera que yo te dijere: Este no vaya contigo, el tal no vaya.

5 Entonces llevó el pueblo á las aguas: y Jehová dijo á Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquél pondrás aparte; asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber.

6 Y fué el número de los que lamieron las aguas, llegándola con la mano á la boca, trescientos hombres: y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas.

7 Entonces Jehová dijo á Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré á los Madianitas en tus manos: y váyase toda la gente cada uno á su lugar.

8 Y tomada provisión para el pueblo en sus manos, y sus bocinas, envió á todos los Israelitas cada uno á su tienda, y retuvo á aquellos trescientos hombres: y tenía el campo de Madián abajo en el valle.

9 Y aconteció que aquella noche Jehová le dijo: Levántate, y desciende al campo; porque yo lo he entregado en tus manos.

10 Y si tienes temor de descender, baja tú con Phara tu criado al campo,

11 Y oirás lo que hablan; y entonces tus manos se esforzarán, y descenderás al campo. Y él descendió con Phara su criado al principio de la gente de armas que estaba en el campo.

12 Y Madián, y Amalec, y todos los orientales, estaban tendidos en el valle como langostas en muchedumbre, y sus camellos eran innumerables, como la arena que está á la ribera de la mar en multitud.

13 Y luego que llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando á su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: que veía un pan de cebada que rodaba hasta el campo de Madián, y llegaba á las tiendas, y las hería de tal manera que caían, y las trastornaba de arriba abajo, y las tiendas caían.

14 Y su compañero respondió, y dijo: Esto no es otra cosa sino la espada de Gedeón hijo de Joas, varón de Israel: Dios ha entregado en sus manos á los Madianitas con todo el campo.

15 Y como Gedeón oyó la historia del sueño y su interpretación, adoró; y vuelto al campo de Israel, dijo: Levantaos, que Jehová ha entregado el campo de Madián en vuestras manos.

16 Y repartiendo los trescientos hombres en tres escuadrones, dió á cada uno de ellos bocinas en sus manos, y cántaros vacíos con teas ardiendo dentro de los cántaros.

17 Y díjoles: Miradme á mí, y haced como yo hiciere; he aquí que cuando yo llegare al principio del campo, como yo hiciere, así haréis vosotros.

18 Yo tocaré la bocina y todos los que estarán conmigo; y vosotros tocaréis entonces las bocinas alrededor de todo el campo, y diréis: ­Por Jehová y Gedeón!

19 Llegó pues Gedeón, y los cien hombres que llevaba consigo, al principio del campo, á la entrada de la vela del medio, cuando acababan de renovar las centinelas; y tocaron las bocinas, y quebraron los cántaros que llevaban en sus manos:

20 Y los tres escuadrones tocaron las bocinas, y quebrando los cántaros tomaron en las manos izquierdas las teas, y en las derechas los cuernos con que tañian, y dieron grita: ­La espada de Jehová y de Gedeón!

21 Y estuviéronse en sus lugares en derredor del campo: y todo el campo fué alborotado, y huyeron gritando.

22 Mas los trescientos tocaban las bocinas: y Jehová puso la espada de cada uno contra su compañero en todo el campo. Y el ejército huyó hasta Beth-sitta, hacia Cerera, y hasta el término de Abel-mehola en Tabbat.

23 Y juntándose los de Israel, de Nephtalí, y de Aser, y de todo Manasés, siguieron á los Madianitas.

24 Gedeón también envió mensajeros á todo el monte de Ephraim, diciendo: Descended al encuentro de los Madianitas, y tomadles las aguas hasta Beth-bara y el Jordán. Y juntos todos los hombres de Ephraim, tomaron las aguas de Beth-bara y el Jordán.

25 Y tomaron dos príncipes de los Madianitas, Oreb y Zeeb: y mataron á Oreb en la peña de Oreb, y á Zeeb lo mataron en el lagar de Zeeb: y después que siguieron á los Madianitas, trajeron las cabezas de Oreb y de Zeeb á Gedeón de la otra parte del Jordán.