13 Porque has librado mi vida de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.
23 Que si tú llegas á afligirle, y él á mí clamare, ciertamente oiré yo su clamor;
4 Librad al afligido y al necesitado: Libradlo de mano de los impíos.
15 Me invocará, y yo le responderé: Con él estare yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.
18 Libróme de fuertes enemigos, De aquellos que me aborrecían, los cuales eran más fuertes que yo.
26 Orará á Dios, y le amará, Y verá su faz con júbilo: Y él restituirá al hombre su justicia.
14 Pusiéronse ellos en medio de la haza, y la defendieron, y vencieron á los Filisteos; y favoreciólos Jehová con grande salvamento.
13 Quieras, oh Jehová, librarme; Jehová, apresúrate á socorrerme.
31 Y sabemos que Dios no oye á los pecadores: mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, á éste oye.
8 Allegaos á Dios, y él se allegará á vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros de doblado ánimo, purificad los corazones.
13 Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
6 Por esto orará á ti todo santo en el tiempo de poder hallarte: Ciertamente en la inundación de muchas aguas no llegarán éstas á él.
13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, esto haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
15 Si me amáis, guardad mis mandamientos;
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 He aquí nuestro Dios á quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.
18 Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado.
17 Clamaron los justos, y Jehová oyó, Y librólos de todas sus angustias.
14 Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
20 Dios, nuestro Dios ha de salvarnos; Y de Dios Jehová es el librar de la muerte.
13 Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre: si yo hiciere, ¿quién lo estorbará?
16 Ahora pues, ¿por qué te detienes? Levántate, y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.
11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas á vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos, dará buenas cosas á los que le piden?
10 Y esperar á su Hijo de los cielos, al cual resucitó de los muertos; á Jesús, el cual nos libró de la ira que ha de venir.
2 Diré yo á Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en él confiaré.
3 Y él te librará del lazo del cazador: De la peste destruidora.