10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;

11 no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios;

12 todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno;

13 sepulcro abierto es su garganta; con sus lenguas tratan engañosamente; veneno de áspides está debajo de sus labios;

14 cuya boca está llena de maledicencia y de amargura;

15 sus pies son ligeros a derramar sangre;

16 quebrantamiento y desventura hay en sus caminos;

17 y camino de paz no conocieron:

18 no hay temor de Dios delante de sus ojos.

19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, a los que están en la ley lo dice, para que toda boca se tape, y que todo el mundo se sujete a Dios;

20 porque por las obras de la ley ninguna carne se justificará delante de él; porque por la ley es el conocimiento del pecado.

21 Pero ahora, sin la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, testificada por la ley y por los profetas;

22 la justicia, digo, de Dios por la fe de Jesús el Cristo, para todos y sobre todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios;

24 justificados gratuitamente por su gracia mediante la redención que es en Jesús el Cristo;