Perdão e Misericórdia
21 Entonces Pedro, llegándose a él, dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que pecare contra mí? ¿Hasta siete?
22 Jesús le dice: No te digo hasta siete, mas aun hasta setenta veces siete.
35 Así también hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonareis de vuestros corazones cada uno a su hermano sus ofensas.
11 Y ella dijo: Señor, ninguno. Entonces Jesús le dijo: Ni yo te condeno; vete, y no peques más.
13 Y romped vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos al SEÑOR vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo.
14 Porque si soltareis a los hombres sus ofensas, os soltará también a vosotros vuestro Padre celestial.
15 Mas si no soltareis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os soltará vuestras ofensas.
37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados.
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)
19 Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; pues que los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor son venidos;
38 Os sea pues notorio, varones hermanos, que por éste os es anunciada remisión de pecados,
39 y de todo lo que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en éste es justificado todo aquel que creyere.
25 Con el misericordioso serás misericordioso, y con el varón perfecto serás perfecto.
25 Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también a vosotros vuestras ofensas.
13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
7 en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados por las riquezas de su gracia,
5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.
31 Pero por tus muchas misericordias no los consumiste, ni los dejaste; porque eres Dios clemente y misericordioso.
25 Y cuando estuviereis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que vuestro Padre que está en los cielos os perdone también a vosotros vuestras ofensas.
26 Porque si vosotros no perdonareis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
3 Misericordia y verdad no te desamparen; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón;
4 y hallarás gracia y buena opinión en los ojos de Dios y de los hombres.
25 Yo, yo soy el que arraigo tus rebeliones por amor de mí; y no me acordaré de tus pecados.
14 ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;
15 y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.
12 Y suéltanos nuestras deudas, como también nosotros soltamos a nuestros deudores.
15 Mirando bien que ninguno se aparte de la gracia de Dios; que ninguna raíz de amargura brotando os impida, y por ella muchos sean contaminados.
13 que nos libró de la potestad de las tinieblas, y nos traspasó en el Reino de su amado Hijo,
14 en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados.
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y partiendo sus vestidos, echaron suertes.
18 No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo; mas amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el SEÑOR.
12 Porque seré propicio a sus iniquidades, y a sus pecados; y de sus iniquidades no me acordaré más.
3 Mirad por vosotros; si pecare contra ti tu hermano, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día se volviere a ti, diciendo, me arrepiento; tu le perdonarás.
30 Así que Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan;
32 antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en el Cristo.
14 Porque si soltareis a los hombres sus ofensas, os soltará también a vosotros vuestro Padre celestial.
9 El que cubre la prevaricación, busca el amor; mas el que reitera el asunto, aparta los amigos.
13 El que encubre sus pecados, no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.
7 Deje el impío su camino; y el varón inicuo, sus pensamientos; y vuélvase al SEÑOR, el cual tendrá de él misericordia; y al Dios nuestro, el cual será grande en perdonar.
38 Y Pedro les dice: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Cristo, para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
18 ¿Qué Dios como tú, que perdonas la maldad, y que pasas por la rebelión con el remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque es amador de misericordia.
5 Que si alguno me contristó, no me contristó a mí, sino en parte, para no cargaros, a todos vosotros.
6 Bástale al tal esta reprensión hecha por muchos;
7 para que, al contrario, vosotros más bien lo perdonéis y consoléis, porque por ventura no sea el tal consumido con demasiada tristeza.
8 Por lo cual os ruego que confirméis la caridad para con él.
2 Y él es la aplacación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
14 si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus caminos malos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
12 Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.
7 Bienaventurados los misericordiosos; porque ellos alcanzarán misericordia.