Aniversário

11 Me harás saber la senda de la vida; plenitud de alegrías hay con tu rostro; deleites en tu diestra para siempre.


7 Tú diste alegría en mi corazón, al tiempo que el grano y el mosto de ellos se multiplicó.


24 el SEÑOR te bendiga, y te guarde;

25 el SEÑOR haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia;

26 el SEÑOR alce a ti su rostro, y ponga en ti paz.


3 Doy gracias a mi Dios en toda memoria de vosotros,


13 Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.

14 Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y ésto mi alma conoce en gran manera.

15 No fue encubierto mi cuerpo de ti, aunque yo fui hecho en secreto, y entretejido en lo profundo de la tierra.

16 Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.

17 Así que ¡cuán preciosos me son, oh Dios, tus pensamientos! ¡Cuán multiplicadas son sus cuentas!


1 Salmo de Canción para el día del Sábado. Bueno es alabar al SEÑOR, y cantar salmos a tu Nombre, oh Altísimo;

2 anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad en las noches,


2 Bendice, alma mía, al SEÑOR, y no olvides ninguno de sus beneficios:


7 Toda tú eres hermosa, oh compañera mía y en ti no hay mancha.


6 Ahora he conocido que el SEÑOR ha guardado a su ungido; lo oirá desde los cielos de su santidad con las valentías de la salud de su diestra.

7 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre del SEÑOR nuestro Dios tendremos memoria.

8 Ellos se arrodillaron, y cayeron; mas nosotros nos levantamos, y nos enhestamos.


4 que el SEÑOR vuestro Dios anda con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros.


13 Porque tú poseíste mis riñones; me cubriste en el vientre de mi madre.

14 Te alabaré; porque me formaste de una manera formidable y maravillosa; y ésto mi alma conoce en gran manera.

15 No fue encubierto mi cuerpo de ti, aunque yo fui hecho en secreto, y entretejido en lo profundo de la tierra.

16 Tus ojos vieron mi cuerpo aun imperfecto, y en tu libro todos mis miembros estaban escritos; que fueron luego formados, sin faltar uno de ellos.


2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que seas sano, así como tu alma está en prosperidad.


25 Aín Fortaleza y gloria es su vestidura; y en el día postrero reirá.

26 Pe Abrió su boca con sabiduría; y la ley de misericordia está en su lengua.


6 Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacaste; de ti ha sido siempre mi alabanza.


4 Gracias doy a mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en el Cristo Jesús;


4 Hazme saber, SEÑOR, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; sepa yo cuánto tengo de ser del mundo.

5 He aquí como a palmos diste a mis días, y mi edad es como nada delante de ti; ciertamente es completa vanidad todo hombre que vive. (Selah.)


45 Y bienaventurada la que creyó, porque se cumplirán las cosas que le fueron dichas de parte del Señor.


4 Una cosa he demandado al SEÑOR, ésta buscaré; que esté yo en la Casa del SEÑOR todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura del SEÑOR, y para inquirir en su templo.


31 Corona de honra es la vejez, si se hallará en el camino de justicia.


5 Porque un momento hay en su furor; mas en su voluntad está la vida: por la tarde durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.


1 Alelu-JAH. Alabad al SEÑOR, porque es bueno; porque para siempre es su misericordia.


30 Sin Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada.


10 Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.


7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.


1 Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi roca, que enseña mis manos a la batalla, y mis dedos a la guerra.

2 Misericordia mía y mi castillo, altura mía y mi libertador, escudo mío, en quien he confiado; el que allana mi pueblo delante de mí.


6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida; y en la Casa del SEÑOR reposaré para siempre.


14 Mas a Dios gracias; el cual hace que siempre triunfemos en el Cristo Jesús y manifiesta el olor de su conocimiento por nosotros en todo lugar.


3 Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.


9 Pero tú eres el que me sacó del vientre, el que me haces esperar en ti desde que estaba a los pechos de mi madre.

10 Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.


12 Para contar nuestros días haznos saber así, y traeremos al corazón sabiduría.


3 Yo, el SEÑOR, la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que el enemigo no la visite.


24 Este es el día que hizo el SEÑOR, nos gozaremos y alegraremos en él.