Contentamento
12 Sé estar humillado, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
20 Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y trasquiló su cabeza, y cayendo en tierra adoró;
21 y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. El SEÑOR dio, y el SEÑOR quitó; sea el nombre del SEÑOR bendito.
6 Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento.
11 No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.
15 Y les dijo: Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.
10 Por lo cual me contento en las flaquezas, en las afrentas, en las necesidades, en las persecuciones, en las angustias por el Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
7 Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar.
8 Así que, teniendo sustento y con qué cubrirnos, estemos contentos con esto.
25 Por tanto os digo: No os acongojéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?
5 Sean las costumbres vuestras sin avaricia, contentos de lo presente (porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.)
8 Le dice Felipe: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.
16 Unánimes entre vosotros; no altivos, mas acomodándoos a los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
8 Mejor es lo poco con justicia, que la muchedumbre de frutos con injusticia.