Dar

2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las plazas, para tener gloria de los hombres; de cierto os digo, que ya tienen su recompensa.


16 El don del hombre le ensancha el camino, y le lleva delante de los grandes.


30 Y a cualquiera que te pidiere, da; y al que tomare lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.


8 Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia.


21 Lámed El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.


3 Y si repartiese toda mi hacienda para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo caridad, de nada me sirve.


14 Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? Porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.


8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia; a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo que basta, abundéis para toda buena obra;


10 Y les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen aparejado; porque día santo es a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo del SEÑOR es vuestra fortaleza.


4 Pon asimismo tu delicia en el SEÑOR, y él te dará las peticiones de tu corazón.


10 Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi Casa; y probadme ahora en esto, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y veréis si yo no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que no de abasto.


7 Cada uno como propuso en su corazón (haga): no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama al dador alegre.


9 Honra al SEÑOR de tu sustancia, y de las primicias de todos tus frutos;


11 para que enriquecidos en todo abundéis en toda bondad, la cual obra por nosotros acción de gracias a Dios.


26 Hay quien todo el día codicia; mas el justo da, y sigue dando.


25 El alma de bendición a los demás será engordada; y el que saciare, él también será saciado.


27 No detengas el bien de sus dueños, cuando tuvieres poder para hacerlo.


38 Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida, y rebosando darán en vuestro seno; porque con la misma medida que midiereis, os será vuelto a medir.


12 Porque si primero hay la voluntad pronta, será acepta por lo que tiene, no por lo que no tiene.


9 Abre tu boca, juzga justicia, y el derecho del pobre y del menesteroso.


3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha;

4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en secreto, él te pagará en público.


10 Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer, y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los crecimientos de los frutos de vuestra justicia;


21 Le dice Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.