Homem de Deus

22 a que dejéis, en cuanto a la pasada manera de vivir; es a saber el viejo hombre que se corrompe conforme a los deseos del error;

23 y a renovaros en el espíritu de vuestro entendimiento,

24 y vestir el nuevo hombre que es creado conforme a Dios en justicia y en santidad de la verdad.


12 Ninguno tenga en poco tu juventud; mas sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.


9 BET ¿Con qué limpiará el joven su camino? Cuando guardare tu palabra.

10 Con todo mi corazón te he buscado, no me dejes errar de tus mandamientos.

11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.

12 Bendito tú, oh SEÑOR, enséñame tus estatutos.

13 Con mis labios he contado todos los juicios de tu boca.

14 En el camino de tus testimonios me he gozado, como sobre toda riqueza.

15 En tus mandamientos meditaré, y consideraré tus caminos.

16 En tus estatutos me recrearé, no me olvidaré de tus palabras.


11 Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, la caridad, la tolerancia, la mansedumbre.


13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

14 Todas vuestras cosas sean hechas con caridad.


31 Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; mas si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a éste oye.


9 Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios anduvo Noé.


12 Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre;

13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.


6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos creyesen por él.


8 Oh hombre, él te ha declarado qué sea lo bueno, y qué pide de ti el SEÑOR: solamente hacer juicio recto , y amar misericordia, y humillarte para andar con tu Dios.


24 En el rostro del entendido aparece la sabiduría; mas los ojos del loco manifiestan su locura hasta el cabo de la tierra.


1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni se sentó en silla de burladores;

2 antes en la ley del SEÑOR es su voluntad, y en su ley pensará de día y de noche.

3 Y será como el árbol plantado junto a arroyos de aguas, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae, y todo lo que hace, prosperará.

4 No así los malos, sino como el tamo que arrebata el viento.

5 Por tanto no se levantarán los malos en el juicio; ni los pecadores en la congregación de los justos.

6 Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.


1 Hubo un varón en tierra de Uz, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal.