Namoro e Sexo

13 Las viandas son para el vientre, y el vientre para las viandas; sin embargo a él y a ellas deshará Dios. Mas el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor para el cuerpo;


3 Y cualquiera que tiene esta esperanza en él, se purifica, como él también es limpio.


2 Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones; y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos; para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.


7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.

8 Hazme oír gozo y alegría; y se recrearán los huesos que has abatido.

9 Esconde tu rostro de mis pecados, y rae todas mis maldades.

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti; y no quites de mí tu santo Espíritu.

12 Vuélveme el gozo de tu salud; y tu espíritu de libertad me sustentará.


1 De David: Masquil. Bienaventurado el perdonado de rebelión, el encubierto de pecado.

2 Bienaventurado el hombre a quien no contará el SEÑOR la iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.

3 Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día.

4 Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. (Selah.)

5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones al SEÑOR; y tú perdonarás la maldad de mi pecado. (Selah.)

6 Por esto orará a ti todo misericordioso en el tiempo de poder hallarte; ciertamente en la inundación de las muchas aguas no llegarán éstas a él.


3 Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación;

4 que cada uno de vosotros sepa tener su vaso en santificación y honestidad;

5 no con afecto de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios: