Obediência

29 Y respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres.


32 Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.


8 El libro de esta ley nunca se apartará de tu boca; antes de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y entonces todo lo entenderás.


15 Si me amáis, guardad mis mandamientos;


16 No me elegisteis vosotros a mí , mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.


1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto.


21 Carísimos, si nuestro corazón no nos reprende, confianza tenemos en Dios;

22 y cualquier cosa que pidiéremos, la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables delante de él.


19 Porque como por la desobediencia de un hombre muchos fueron hechos pecadores, así por la obediencia de uno, muchos serán hechos justos.


3 Guarda la ordenanza del SEÑOR tu Dios, andando en sus caminos, y guardando sus estatutos y mandamientos, y sus derechos, y sus testimonios de la manera que está escrito en la ley de Moisés, para que tengas entendimiento en todo lo que hicieres, y en todo aquello que emprendieres;


23 Respondió Jesús, y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con él morada.


58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es vano.


33 En todo camino que el SEÑOR vuestro Dios os ha mandado andaréis, para que viváis, y os vaya bien, y tengáis largos días en la tierra que habéis de heredar.


17 Camino a la vida es guardar el castigo; mas el que deja la reprensión, yerra.


44 Al oír de mí, me obedeció; los hijos de extraños se sometieron a mí aun contra su voluntad ;


14 como hijos obedientes, no conformándoos con los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;


32 para que con gozo llegue a vosotros por la voluntad de Dios, y que sea recreado juntamente con vosotros.


20 La ley empero entró para que el delito creciese; mas cuando el pecado creció, sobrepujó la gracia;


11 en el cuidado no perezosos; ardientes en el Espíritu; sirviendo al Señor;


14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios.


19 De manera que cualquiera que desatare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el Reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y los enseñare, éste será llamado grande en el Reino de los cielos.


7 Sed pues sujetos a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.


23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su madero cada día, y sígame.


22 Y Samuel dijo: ¿Tiene el SEÑOR tanto contentamiento con los holocaustos y víctimas, como en oír la palabra del SEÑOR? Ciertamente el oír es mejor que los sacrificios; y el escuchar que el sebo de los carneros.


3 Porque esta es la caridad de Dios, que guardemos sus mandamientos, y sus mandamientos no son gravosos.


22 Mas sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.


1 Toda alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.

2 Así que, el que se opone a la potestad, a la ordenación de Dios resiste; y los que resisten, ellos mismos ganan condenación para sí.


11 Y todo lenguaje confiese que el Señor Jesús el Cristo está en la gloria de Dios, el Padre.


1 Toda alma se someta a las potestades superiores; porque no hay potestad sino de Dios; y las que son, de Dios son ordenadas.


2 Y no os conforméis a este siglo; mas trasformaos por la renovación de vuestra alma, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


1 Y será que, si oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te pondrá alto sobre todos los gentiles de la tierra;


29 ¡Quién diese que tuviesen tal corazón, que me temiesen, y guardasen todos los días todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!


27 Y él respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y de todas tus fuerzas, y de todo tu entendimiento; y a tu prójimo como a ti mismo.


8 Y aunque era el Hijo (de Dios,) por lo que padeció aprendió la obediencia;

9 en la cual consumado, fue hecho causa de eterna salud a todos los que le obedecen;


27 Mas a vosotros los que oís, digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;

28 Bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.


20 Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la ley de tu madre;


46 ¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que digo?


2 Si no oyereis, y si no acordareis dar gloria a mi Nombre, dijo el SEÑOR de los ejércitos, enviaré maldición sobre vosotros, y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no lo ponéis en vuestro corazón.