Reconhecer
Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, á la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.
Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré.
Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah.)
Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.
Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.
El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.