15 Cualquiera que confesare que Jesús es el Hijo de Dios, Dios está en él, y él en Dios.
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones á Jehová; Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. (Selah.)
9 Que si confesares con tu boca al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.
10 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah.)
11 Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que á mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará á Dios.
23 Mantengamos firme la profesión de nuestra fe sin fluctuar; que fiel es el que prometió:
5 El que venciere, será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
11 Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, á la gloria de Dios Padre.
24 Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré.
10 Porque con el corazón se cree para justicia; mas con la boca se hace confesión para salud.
12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, á la cual asimismo eres llamado, habiendo hecho buena profesión delante de muchos testigos.